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Imagen: Agata Urbaniak
En la Universidad de Leiden (Holanda) se han basado en los clorosomas, las antenas con las que las bacterias aprovechan la luz solar, para crear su prototipo de hojaartificial. Sus responsables publicaban en 2009 un artículo en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) que detallaba su sistema.
Los investigadores holandeses explicaban que losclorosomas son los órganos de recolección solar más eficientes del mundo y que están adaptados para funcionar con cantidades mínimas de luz. Al estar constituidas de clorofila, creen que son la clavepara imitar a las hojas y lograr en el futuro células solares de gran eficiencia. Si el ritmo de los descubrimientos continúa al nivel actual, sostienen, muy pronto se podrían crear aplicaciones muydiversas, como carreteras foto-luminiscentes capaces de convertir la luz en electricidad de forma sostenible. La investigación también les ha servido para entender mejor cómo funcionan estosreceptores lumínicos bacterianos.
Dan Nocera, del MIT, es otro de los expertos que podría ofrecer avances importantes. En 2008, dio a conocer en la revista Science un sistema basado en diversos elementosbaratos y abundantes, como el cobalto o el fósforo, con la capacidad de auto-reparación, de manera similar a las hojas naturales.
Por su parte, otro grupo de científicos se basa en el concepto de lashojas artificiales para crear combustibles que puedan utilizarse en el transporte. Estos investigadores, como Kazunari Domen, de la Universidad japonesa de Tokyo, pretenden utilizar el hidrógeno enpilas de combustible para producir electricidad o bien combinarlo con el dióxido de carbono (CO2) para hacer biocombustibles como el metanol.
Hojas artificiales: todavía hay que investigar más
A pesarde estos descubrimientos, los científicos reconocen que todavía quedan varios desafíos para lograr un sistema económico y eficiente. Hace más de una década, John Turner y Khaselev Oscar, del...
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