Ninguno
Por lo general no nos son relatadas historias de amor ni nada parecido en un algúndiario que circule en la ciudad, tampoco las radio novelas no tienen ese gran auge hoy que tenían hace un par de décadas.
Hoy por hoy, en la televisión colombiana (lamentablemente) desde queel sol brilla hasta que la luna posa en la mitad del cielo oscuro la televisión está infestada en programas donde son interpretadas historias de vidas que son totalmente distintas a las quevivimos los colombianos, allí nos exponen y nos maquillan las situaciones diarias de la distorsionada realidad y sobre todo nos hacen creer que el amor está detrás del sucio dinero, unaexcelente posición social o quizá escondido detrás de algún personaje que nunca usted llegó a pensar.
No se debe creer en lo que nos expone este medio, las historias que nos reflejan tienenotra cara en la cruda vigilia.
Por otro lado, influye enormemente en el consumismo, nos hace creer que si se tiene un lujoso y carro rojo cereza seguramente conseguirá ‘el amor de su vida’,nos hace creer que el derroche atraerá a ‘fieles’ seguidoras o seguidores, hay que tener claro que el mundo entero está sucumbiendo en la ignorancia y que en realidad para tener a lo que a suconcepto denomine ‘amor’, lo cierto es que en realidad lo que vale es un buen intelecto, rico en todo lo que componga a un ser culto y abundante en crítica propia así su misma autora.
Regístrate para leer el documento completo.