Ninguno
La lucha, mejor dicho, la carnicería eraespantosa en la Puerta del Sol. Cuando cesó el fuego y comenzaron a funcionar los caballos, la guardia polaca llamada noble, y los famosos mamelucos cayeron a sablazos sobre el pueblo, siendo los ocupadores de la calle Mayor los que alcanzamos la peor parte, porque por uno y otro flanco nos atacaban los feroces jinetes.
El peligro no me impedía observar quién estaba en torno mío, y así puedo decirque sostenían mi valor vacilante además de la Primorosa, un señor grave y bien vestido que parecía aristócrata, y dos honradísimos tenderos de la misma calle, a quienes yo de antiguo conocía.
Teníamos a mano izquierda el callejón de la Duda; como sitio estratégico que nos sirviera de parapeto y de camino para la fuga, y desde allí el señor noble y yo, dirigíamos nuestros tiros a los primerosmamelucos que aparecieron en la calle.
Debo advertir, que los tiradores formábamos una especie de retaguardia o reserva, porque los verdaderos y más aguerridos combatientes, eran los que luchaban a arma blanca entre la caballería.
También de los balcones salían muchos tiros de pistola y gran número de armas arrojadizas, como tiestos, ladrillos, pucheros, pesas de reló, etc. Pero aquel fuego maldirigido no nos valía gran cosa, porque los mamelucos habían conseguido despejar a golpes gran parte de la calle, y adelantaban de minuto en minuto.
A ellos, muchachos exclamó la maja, adelantándose al encuentro de una pareja de jinetes, cuyos caballos venían hacia nosotros. Ustedes no pueden figurarse cómo eran aquellos combates parciales. Mientras desde las ventanas y desde la calle se les hacíafuego, los manolos les atacaban navaja en mano, y las mujeres clavaban sus dedos en la cabeza del caballo, o saltaban, asiendo por los brazos al jinete.
Este recibía auxilio, y al instante acudían dos, tres, diez, veinte, que eran atacados de la misma manera, y se formaba una confusión, una mescolanza horrible y sangrienta que no se puede pintar. Los caballos vencían al fin y avanzaban al galope,y cuando la multitud encontrándose libre se extendía hacia la Puerta del Sol, una lluvia de metralla le cerraba el paso.
Perdí de vista a la Primorosa en uno de aquellos espantosos choques; pero al poco rato la vi reaparecer lamentándose de haber perdido su cuchillo, y me arrancó el fusil de las manos con tanta fuerza, que no pude impedirlo.
Quedé desarmado en el mismo momento en que una fuerteembestida de los franceses nos hizo recular a la acera de San Felipe el Real. El anciano noble fue heridojunto a mí: quise sostenerle; pero deslizándose de mis manos, cayó exclamando: «¡Muera Napoleón! ¡Viva España!».
Cronología de los hechos:
1. Desde enero de 1805 una débil España había establecido una forzada alianza militar con la Francia napoleónica que la llevó a una desastrosa guerracontra Gran Bretaña y que, en la práctica, la dejaba sometida en calidad de aliada subordinada a los designios imperialistas de Bonaparte.
2. El estado español se hallaba en bancarrota económica y el gobierno de la monarquía debilitado por el odio popular, eclesiástico y nobiliario contra el primer ministro Manuel Godoy, duque de Alcudia, y por las pretensiones del príncipe heredero, Fernando, dearrebatar violentamente la corona a su padre, Carlos IV.
3. Napoleón deseaba unificar políticamente Europa bajo los ideales de la Revolución Francesa y la hegemonía política, económica y militar de Francia, recreando una suerte de segundo imperio Carolingio. Tras destronar a los sucesivos monarcas absolutos de Europa, Bonaparte había establecido una política agresiva de implantación de nuevos...
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