Ninguno

Ariel
IV


“El espíritu de la democracia debe ser educado para que dominen los mejores.”



En este cuarto capitulo de la obra “Ariel”, de José E. Rodó, el autor argumenta su punto de vistaacerca la democracia, sus fallos y sus beneficios. Comienza por explicar que en la democracia actual se refleja mucho el “utilitarismo” y explica que éste no debe tener, en lo absoluto, presencia enlas decisiones de un país ya que lo pueden llevar a la desgracia. También, argumenta sobre por qué él cree que el hecho de que se escojan líderes según las masas no garantiza que se haya seleccionadoel mejor candidato. Urge al lector a educarse lo más posible.

Un punto que se destaca entre los demás es “La civilización adquiere su carácter de las superiores maneras de pensar.” Con eltranscurso de los siglos los pueblos han demostrado que no necesariamente las masas escogerán a un buen líder ya que cada cual vela por sus intereses y no todos reconocen ni entienden las “superiores manerasde pensar”. Se ha probado que la educación no es homogénea y por lo tanto los integrantes de la sociedad no gozan de una calidad educativa que los una. Como resultado, las instituciones que seencargan de amoldar a los individuos, las escuelas, deben garantizar la mejor calidad de educación posible de manera igualitaria. Pero las escuelas son solo un ente de preparación para un conocimiento demayor importancia, las universidades; a éstas no va la cantidad de estudiantes como a una escuela. Claro está, asistir a la escuela es un derecho y no enviar a un menor a ella es castigado por ley, peroal ser la universidad “opcional” y por diversas razones socioeconómicas se desvía a un segundo plano y no es aprovechada debidamente. Hay quienes piensan que se debe gobernar según las minorías ya queparece estar en ellas un mayor acceso a ideas prósperas. Desgraciadamente no es así. Se eligen altos funcionarios según la utilidad que les puedan tener a cada cual como individuo y fuente de lucro...