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Debate sobre la opción nuclear(la tecera 6 de junio editorial )
EN UNA DECISION similar a la adoptada por Suiza el 26 de  mayo, la semana pasada la canciller Angela Merkel anuncióque Alemania cambiará su matriz energética, abandonando gradualmente la generación nuclear en un proceso que culminará en 2022. Con esta decisión  pone término a un proceso que lleva54 años y que hoy cubre el 22% de la demanda eléctrica germana, dando un giro en relación a decisiones tomadas en 2010 para extender la vida útil de esos mismos reactores. 
Elcambio de orientación está inspirado por los sucesos de Fukushima. Sin embargo, la decisión pone en debate la manera en que se suplirá la energía atómica desechada. En las condicionesactuales, cuando un número importante de fuentes energéticas son cuestionadas por motivos medioambientales y las energías no convencionales suponen costos muy altos, no parece adecuadodescartar una fuente de energía importante que ha demostrado ser limpia y eficiente y cuyos estándares de seguridad y operación han ido mejorando a medida que se construyencentrales más modernas. 
La discusión sobre la energía nuclear también toca a Chile, donde las decisiones en torno al tema vienen postergándose desde hace años. La resistencia de ciertossectores a las centrales hídricas en la Patagonia y también a diversos proyectos de generación termoeléctrica, obliga a insistir en un debate que pretende cerrarse antes de comenzar. Alcanzar el desarrollo que el país se ha fijado como objetivo exige disponer de una matriz energética, donde no se excluyan a priori fuentes como la nuclear. Esta debe ser estudiaday evaluada, para definir su conveniencia y oportunidad, exigiendo en su operación altos niveles de seguridad y considerando las medidas de mitigación por el impacto que provoca.