Nino
DEL SUR (ENOS) Y SUS IMPACTOS EN MÉXICO
por
Víctor O. Magaña R., J osé Luís Pér ez, Cecilia Conde, Car los Gay y Socor ro
Medina
Departamento de Meteorología General
Centro de Ciencias de la Atmósfera
Universidad Nacional Autónoma de México
México D.F. 04510
Tel: 6224088
email (victormr@servidor.unam.mx)
Octubre 1997
Intr oducción Durante mucho tiempo, el mayor reto en las Ciencias Atmosféricas ha sido el entender
las variaciones climáticas que se producen año con año. Períodos de secas han resultado
en cosechas pobres y en muchas ocasiones en hambruna y migraciones masivas. Hoy en
día, no solamente la agricultura se ve afectada por la variabilidad interanual en el clima.
También otras actividades económicas, como la generación de energía eléctrica, la
pesca, etc., se ven afectadas. Incluso la salud humana depende de cambios extremos en
el clima. En las últimas tres décadas se ha encontrado que la variabilidad interanual en
el clima está relacionada en gran medida con el fenómeno de El NiñoOscilación del
Sur (ENOS). Los primeros intentos por entender; la variabilidad del clima se dieron durante el siglo
pasado, cuando el científico inglés, Gilbert Walker, trabajó en el estudio del fenómeno
conocido como el monzón de la India. Sus observaciones mostraron que en años en que
la presión en superficie en Australia era en promedio más baja que lo normal, en el
océano Pacífico central era más alta de lo normal. Esta especie de sube y baja en la
presión, con periodos de dos a cuatro años, se denominó Oscilación del Sur.
Por otro lado, los pescadores de las costas del Perú encontraron que en ciertos años las
aguas donde pescaban estaban más calientes de lo normal, lo que ocasionaba que la
pesca fuera mala. En esos mismos años, lluvias torrenciales afectaban a esta región de
Sudamérica. Como la anomalía en la temperatura del océano alcanzaba un máximo
hacia finales de año, durante diciembre, los pescadores asociaron a esta especie de
corriente de agua caliente con la llegada de El Niño Jesús, por estar próxima la Navidad.
En realidad esta anomalía en la temperatura superficial del océano se extiende en los trópicos desde el océano Pacífico central hasta las costas de Sudamérica.
En los años cincuentas y sesentas, el meteorólogo Jacob Bjerknes estableció que la
llamada oscilación del sur y la corriente del Niño eran parte de un mismo fenómeno
climático que involucraba interacciones entre la atmósfera y el océano Pacífico tropical.
Más adelante, se encontró que las señales de la ocurrencia del fenómeno ENOS no se
limitaban a las regiones tropicales del océano Pacífico, sino que podían afectar regiones
tan distantes como los Estados Unidos o Sudáfrica.
Las campañas de observación, el uso de satélites y el aumento de las comunicaciones
han incrementado nuestro conocimiento del fenómeno ENOS. Hoy sabemos cual es el
patrón de anomalías en superficie del mar que lo caracteriza. También hemos
determinado en que medida afecta el clima del planeta. Incluso se habla de que este
fenómeno, sin periodo regular (a veces ocurre cada dos, cuatro, cinco años o incluso en
años consecutivos), puede ser pronosticado.
Descr ipción del fenómeno de El Niño.
En el océano Pacifico tropical, los vientos dominantes cerca de la superficie son del este
y se denominan alisios. Tales vientos tienden a acumular el agua tropical más caliente
hacia el lado oeste, es decir, en la región de Indonesia, etc. (Fig. 1a). Por ser la
temperatura de superficie del mar elevada (> 28C) en esta región, el aire es más ligero
formando una atmósfera inestable en la que hay gran formación de nubes y lluvias ...
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