Niquitao

ENSAYO ESCRITO POR RODRIGO CARVALHO PARA LA MAESTRÍA EDUCACIÓN DOCENCIA PARA EL PROFESOR MARIO MEJÍA. MAYO 2009.

SOY PROFESOR

Soy profesor. Enseño, o creo enseñar Lengua Materna e Inglés. He pasado por otras materias como Periodismo Cultural, Comunicación, Sicología de la Comunicación, Diseño Gráfico. Aunque en ocasiones me ofrecieron otras cosas siempre dije no porque no me sentía losuficientemente seguro para asumir esa responsabilidad. Cada materia requería una buena preparación para responder de manera efectiva ante unos alumnos que siempre han visto al profe como el portador de una verdad “incuestionable”

Pero… ¿Cómo empezó todo esto? Como ocurren las cosas en este país. A partir de los 35 años de edad cualquier profesional que no se haya enganchado o que no tenga unnegocio estable, deberá optar por la docencia. Y de paso ser la competencia de otros “verdaderos” docentes que se vienen formando en las universidades.

A la tardía edad de 40 años comencé a trabajar como docente de Inglés en un colegio de señoritas. Fue un aprendizaje muy duro porque creí que sabía el idioma, pero la verdad es que apenas pronunciaba correctamente algunas palabras. Descubrí que nobastaba saberlo; había que conocerlo a profundidad. Ese año aprendí más inglés que en diez años de vivir en los Estados Unidos.

Tras el paso por el colegio, llegué a la educación superior. Esta vez fue en ITM donde comencé a hacer el trabajo con muchachos que apenas comenzaban su carrera como universitarios y como adultos. Allí comprendí que el proceso de enseñanza es un constante aprender,re-aprender y des-aprender para iniciar de nuevo. Cada grupo de inglés I (me tocaron tres grupos) era totalmente diferente, tanto por la composición del grupo mismo, como por la hora en que se impartía la clase. Pues no es lo mismo un estudiante que trabaja y estudia y otro que apenas estudia, tiene todas las facilidades y, además, es menor de edad. Así que, en este plano las necesidades y lasexpectativas son diferentes para cada horario… o para cada persona.

Lo que al principio fue un escamparse laboralmente en la universidad se va convirtiendo en un compromiso, una vocación que obliga, con los días, a especializar la metodología y las clases. Esto hace que ya no sea un una posibilidad sino una obligación estar al día con lo nuevo e importante en la enseñanza, sea del Inglés, o de laLengua Materna.

Con el tiempo me he convertido en un estudioso del tema de la metodología, de las técnicas, de la didáctica para mejorar la enseñanza. Hasta he cambiado la percepción (en esto me han ayudado mi hijo, mi novia, mis amigos): aprendo que un estudiante no es un vaso vacío para llenar; es una esponja que absorbe todo lo que le ofrezco, la cosa es saberle dar esos nutrientes para que másadelante los sepa aprovechar, ya no como el cúmulo de conocimiento que en nuestros días recibimos, sino como un “activo” más en su contexto vital. Aprendo, por experiencia, que nuestra relación con el alumno, al decir de Umberto Eco, es erótica; pues él me aprovecho y yo, a mi vez, lo aprovecho. Cado uno enseña al otro. Yo desde el estrado y la experiencia; él desde su asombro y descubrir el mundoa su manera.

Esto me permite buscar nuevas alternativas de enseñanza, nuevas herramienta, nuevos métodos que me permitan adecuar mi “discurso” a las necesidades de ese muchacho que ya no es el estudiante que fuimos nosotros. Natalia Bernabeu Morón, escribió un artículo titulado “La materia prima con que trabajamos los maestros”. De ella extraigo este párrafo, que lo resume todo: “Los alumnosque actualmente acceden a las aulas han crecido con el mando a distancia y el ratón del ordenador en la mano. Su proceso de aprendizaje ha estado ligado a la recepción de mensajes desordenados y fragmentados; a la fascinación de las imágenes; a la emoción y a la creatividad, al conocimiento intuitivo, a las percepciones múltiples”.

Entonces el reto actual es hacer que los estudiantes “quieran”...