Niños y Niñas Inquietos
Autora: Dra. Fanny Alencastro
albanalencastroquito@yahoo.es
Quito Ecuador.
Quienes tenemos responsabilidades con niños y adolescentes desde diversas funciones (docentes,orientadores, profesionales, etc.) debemos realizar profundamente un examen crítico de nuestras prácticas y conceptualizaciones, lo que incluye la elucidación de representaciones sociales que nosatraviesan y que muchas veces tendemos a “naturalizar”. Como el caso de ¿qué entendemos por “niño atento o desatento”? y ¿“cómo se atiende para aprender”?
“Diagnósticos” como el de Déficit Atencionalparten de supuestos no explicitados al respecto. Las “neurociencias en las escuelas” al que los maestros muy ciertamente aluden, -y los correlativos procesos de medicalización de la infancia-, sólopueden comprenderse en cuanto a sus alcances actuales si los situamos en las condiciones receptivas creadas por las representaciones sociales circulantes y los modos de subjetivación que conllevan.Si pensamos en la educación de hace años, en donde se llegó incluso a este tipo de niños y niñas “inquietos” a atarlos al pupitre con el cinturón del delantal… Y en relatos que describen cómo loseducadores chinos, hace siglos, hacían lo mismo con cierta cruel sutileza: ataban al “inquieto” con unas tiras de papel, y si el niño rompía el papel, se duplicaba el tiempo del castigo… con lo queinducían la más absoluta inmovilidad, desconociendo los límites entre el propio cuerpo y lo que lo amarraba, ya que cualquier movimiento podía rasgar el papel.
Como psicopedagoga y docente constato quelas dificultades en torno a la atencionalidad pueden presentarse en un amplio abanico de condiciones clínicas y/o ambientales (desde trastornos en la constitución psíquica temprana, pasando porsituaciones traumatizantes actuales con correlativas formaciones reactivas, etc).
La interacción con niños que muestran esta “inquietud” como “modo intrapsíquico de tramitar las angustias” me ha...
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