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El Reinado de Isabel II
Minoría de edad de Isabel
1. La regencia de María Cristina
Tras la muerte de Fernando VII en 1833, se inició una etapa de transición que tuvo una guerra civil, la primera guerra carlista, y el protagonismo de su viuda María Cristina como regente.
** Se consolidó la división del liberalismo en dos corrientes:
Por un lado los liberales moderados, fórmula intermediaentre el absolutismo y la soberanía popular. Consideraban que la corona debía contar con amplios poderes y que el sufragio debía ser muy limitado.
Por otro los liberales progresistas: partidarios de la labor legislativa de las Cortes de Cádiz de una profunda reforma social y política que limitase el poder del rey a favor del Parlamento.
María Cristina e Isabel II se mostraron partidarias delos moderados
1.1 El régimen del Estatuto Real (1834-1835)
Tras la muerte del rey, su viuda María Cristina ocupó la regencia y nombró un gabinete presidido por Cea Bermúdez, que se proclamó defensor de la monarquía absoluta. Las reformas necesarias las llevó a cabo Javier de Burgos.
Liberales y absolutistas se opusieron a esta tímida reforma, los primeros por escasa y los segundos por excesiva.El mismo año de la muerte de Fernando VII, los sectores más absolutistas se conjuraron en torno a Carlos María Isidro para tomar el poder. Don Carlos reclamaba la corona porque la Ley Sálica impedía a una mujer ocupar el trono. Comenzó así la primera guerra carlista. El inicio de esta guerra civil obligó a la regente a realizar una convocatoria de Cortes para consolidar el trono y llamó a Martínezde la Rosa para formar un nuevo gobierno integrado por destacados políticos del trienio liberal. Fue él quien concibió el Estatuto Real, tenía el carácter de carta otorgada. El Estatuto era en realidad una convocatoria de Cortes con dos cámaras: el Estamento de Próceres, y el Estamento de Procuradores. La corona no renunciaba a la soberanía sino que la entendía como depositada en las Cortes conel rey.
Esta reforma constitucional no satisfacía a los liberales doceañistas que reclamaban mayor participación ciudadana y el retorno al espíritu de la revolución liberal producida en Cádiz. Para los más moderados era suficiente, y para los sectores más reaccionarios inaceptables, pues defendían la vuelta al absolutismo en la persona de Carlos María Isidro. El gobierno se enfrentaba, pues a laoposición liberal y a la carlista.
Las relaciones entre gobierno y Cortes se tornaron tensas, y en ese ambiente algunos sucesos aumentaron la crispación: a la epidemia de cólera y la guerra civil. A ello se unían la debilidad de la Hacienda real.
1.2 Los gobiernos progresistas (1835-1837)
Fue el conde de Toreno quien sustituyó a Martinez de la Rosa en la presidencia del gobierno en junio de1835. Durante su mandato llevó a cabo importantes reformas, con la ayuda de Juan Álvarez Mendizabal, ministro de Hacie.
Como consecuencia de las medidas del gobierno y de la revolución de 1835 se rompieron las relaciones con la Santa Sede y el clero regular abrazó con entusiasmo la causa carlista. Toreno ordenó la disolución de las juntas, por lo que la regente llamó a Mendizabal para formargobierno.

La desamortización de Mendizábal (1836)
Se consumó la transición política hacia el sistema liberal, en cuyo proceso tuvo notable papel el propio Mendizábal.
Afirmó la necesidad de una declaración de derechos del ciudadano y someter el gobierno al Parlamento, intregró a las juntas en las diputaciones provinciales. Se reorganizó la Guardia Nacional, y se planteó acabar la guerra en pocotiempo gracias a los ingresos que se obtendrían mediante la desamortización de bienes del clero.
La desamortización de Mendizábal consistió en la nacionalización por parte del Estado de las propiedades rústicas y urbanas de la Iglesia, que se vendieron después en subastas públicas a particulares. Con ello se pretendía crear una clase de nuevos propietarios adictos a la causa liberales y sanear la...