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KAREN ROBARDS - AMANDA ROSE




ARGUMENTO


En este nuevo trabajo la autora Karen Robards mezcla deliciosamente la aventura y el romance. Es la historia de un marino y una chica de convento. Una historia de amor tan magnifica que enciende el corazón. La huérfana heredera Lady Amanda Rose Culver quiso socorrer al hombre herido que encontró en la rocosa playa cerca de suescuela, un convento de monjas. Pero su mano de acero la atrapo antes de que sintiera el dolor y viera el deseo en sus ojos. Y ella tembló, no con miedo, sino con el deseo de creer su historia, en su inocencia, y en su pasión. El corsario americano Matt Grayson, había sido injustamente acusado de asesinato por la corona británica, y en el último momento había logrado escapar de su ejecución en lahorca. Ahora su libertad dependía de poder conseguir la ayuda de esa joven y bella mujer y así poder navegar de regreso a Nueva Orleáns. Él nunca tuvo la intención de llevarla cautiva en su barco. Tampoco nunca tuvo intención de enamorarse. . . .




















Para mi marido, Doug
Dr. Walter L. “Pete” Johnson
Y mi madre, Sally Skaggs Johnson
Con amor y aprecioPor su ayuda y soporte durante estos años
CAPITULO 1


Era un día perfecto para cualquier cosa, excepto para morir.
Matthew Grayson alzó su cara al brillante sol de abril, e inhaló la dulzura del aire, fue un gesto automático, nacido de los años pasados en el mar al timón de su barco. Esos días, – ¿hacía de ellos tan solo unos pocos meses?– en los que había luchado contratormentas y toda clase de peligros, enfrentándose con coraje y habilidad a cualquier contratiempo que se le presentara (el mar, el cielo, hombres o mujeres).. Enfrentarse con la muerte siempre le había alborozado, haciendo de su enfrentamiento un canto de alabanza a la alegría de estar vivo. Pero ahora, cuando la muerte era una realidad sombría y no una anónima quimera, el canto se habíadetenido abruptamente.
Sus ojos brillaron durante un momento en su cara cuidadosamente inexpresiva cuando pensó brevemente, y con anhelo en días más felices. La primera vez que sus hombres le habían visto reírse de la muerte –cuando él había desafiado burlonamente a un huracán que había hundido cientos de barcos a lo largo del Océano Atlántico – y se habían mirado los unos a los otros conincredulidad y estremecimiento, cuestionando silenciosamente su cordura. Luego, cuando su barco, el Lucie Bell había emergido de la tempestad ileso, lo más supersticiosos habían clavado temerosamente los ojos en su moreno capitán de pelo negro. Sus blancos dientes brillando en una gran sonrisa, exultante, mientras trabajaba incansablemente, cuando la tripulación estaba a punto de caerse por elexcesivo cansancio y por haber pasado más de cuarenta y ocho horas luchando contra la tormenta. Y, uno por uno, se habían santiguado. Fue entonces cuando los susurros comenzaron: Matt Grayson había hecho un pacto con el diablo, había vendido su alma por su seguridad y por la de su barco. El Lucie Bell estaba bendito o maldito, según el punto de vista del narrador.
Era un rumor que Matt no hizonada por estimular, pero que tampoco desalentó, porque desde entonces los hombres hacían cola en manadas para navegar en su barco cada vez que atracaba en su puerto de origen en Nueva Orleáns. Pues por cada vacante de su barco había veinte solicitantes, y a Matt le gustaba poder elegir. Estaba orgulloso de tener la mejor tripulación a bordo, y, a su vez, sus hombres estaban orgullosos de lainvencibilidad de su capitán. Parecía que nada podía alcanzar a Matt Grayson – ni las tormentas, ni los explosivos, ni los cuchillos, ni siquiera algún ocasional marido celoso. Nada, hasta que el diablo estuvo listo para reclamar lo suyo.
Los menos supersticiosos entre su tripulación tenían otra explicación más simple para la extraña habilidad de su capitán de conducirlos con seguridad a...