No abras la ventana

NO ABRAS LA VENTANA
Una familia iba y venían del auto a la casa cargando cajas de mudanza, y un extraño anciano se acercó al padre diciendo: –¡No abra usted jamás aquella ventana!…- apuntaba hacia la ventana lateral del cuarto del bebé, el nuevo dueño volteó hacia donde señalaba el anciano y cuando volvió la vista para preguntarle ¿Por qué?, este ya se había marchado.
Su familia se burló unpoco de él por haberse dejado impresionar de esa manera, pero después olvidaron el asunto. Esa noche, al tratar de dormir, escucharon por el monitor del bebé algunos extraños ruidos, se levantaron alarmados, y al llegar a la habitación; su hijo dormía profundamente, en el aparato de monitoreo parpadeaban las luces como lo hacen al captar sonidos, pero ellos estaban ahí y no escuchaban nada, así quelo dieron por dañado y fueron a dormir.
Al siguiente día cambiaron el monitor en la tienda. Pero otra vez por la noche, aun con un aparato nuevo, sucedió lo mismo. En definitiva lo que escuchaban eran voces, en un idioma distinto, porque no podían entenderles nada, pero eran muy claras. El padre tomó su cámara, hizo sacar al niño y él se quedó de guardia en la habitación. En el momento que elmonitor presentó actividad, miró por su cámara… algo extraño sucedía, la imagen en la pantalla era completamente distinta a la que veía con sus ojos. Aquella ventana que le indicaron no abrir, era una puerta, de la cual provenían todos esos sonidos que le inquietaban.
Tomando su cámara como guía, se dirigió a aquella puerta, giró lentamente el picaporte y la abrió… La familia desapareció sin dejarrastro.
Al poco tiempo otra familia se mudaba y el extraño anciano de nuevo advertía no abrir aquella ventana, porque recordaba que antes de que remodelaran la casa, era la puerta a la habitación de un muchacho muy trastornado, que asesinó ahí a toda su familia porque el Demonio se lo pedía…

ME DEBES UN FAVOR
Cecilio García Pérez
No erala primera vez que intentaba jugar ese juego al que muchos dicen que es diabólico, aunque la primera vez que lo intenté allá en mi pueblo junto con unos amigos del colegio no pudimos mover el triángulo del tablero llamado ouija; nos juntábamos en casa del más loco del salón de clases, así le decíamos por sus ocurrencias casi siempre descabelladas, quizás no nos concentrábamos lo suficiente y porende al cabo de varios intentos fallidos decidimos dejarlo en el olvido.

Al terminar el colegio nos fuimos mis amigos y yo a estudiar la universidad a otro municipio, cada uno estudiando carreras diferentes, con el paso de los semestres, Daniel unos de mis amigos llego con un tablero de la ouija y le pregunté
- Y eso donde lo conseguiste. A lo que me respondió
- Me lo prestaron en mi salón,jugamos más tarde me dijo.
- ok, le respondí, esperemos que estemos todos aquí y jugamos.

Poco a poco llegaron los otros tres compañeros a la casa donde rentábamos, Lester, Román y Mano chica; después de nuestro merecido descanso como siempre nos juntábamos en el patio de la casa a platicar sobre cualquier tema, mano chica aunque tenía la mano chica tocaba muy bien la guitarra, pero esa tardeel tema fue la ouija.

- Entonces que dijo Daniel, jugamos. A lo que todos contestamos
- Pa, luego es tarde. Bueno no todos, Román no se atrevió, quizás por miedo o quizás por cordura al saber que era malo jugar la ouija.

Los cuatro pusimos las manos sobre el triángulo del tablero y preguntamos 
- Hay alguien ahí?. De repente el triángulo se movió y todos al mismo tiempo despegamos la mano,asustados y mirándonos unos a los otros y esbozando una sonrisa casi de miedo y como si mentalmente nos hubiéramos hecho la misma pregunta volvimos a preguntar al tablero:
- Quieres jugar? El triángulo se movió hacia la izquierda señalando la palabra SI.

Al fin nos había respondido, pero que era lo que nos respondía? Eso no nos importó en ese momento, solo importaba que ya podíamos mover el...