no busques la felicidad en el lugar equivocado
© Glenda Otero
EN EL LUGAR EQUIVOCADO
En este artículo revisamos lo que
significa la felicidad y la infelicidad
en el siglo XX y XXI, y cómo repercute la llegada de la comunicación
virtual en los seres humanos de forma individual y grupal.
E. Guadalupe del Río Martínez
Maestría en Letras Españolas en la
UANL, licenciatura en Ciencias de la
Comunicación,Tecnológico de
Monterrey. Profesora del Departamento
de Estudios Humanísticos del TEC,
campus Monterrey.
Correo electrónico:
gdelrio@itesm.mx
Rafael M. De Gasperin Gasperin
Doctor en Filosofía por el Centro
Universitario de la Ciudad de México.
Maestro en Innovación Educativa,
Especialidad en Comunicación ambas
por el TEC de Monterrey. Director del
Departamento de Formación Ética yCiencias Sociales del TEC, campus
Monterrey.
Correo electrónico:
rgasperi@itesm.mx
Introducción
El título de este artículo adentra al lector reflexivo ante un primer cuestionamiento, ¿qué
acaso la infelicidad de los hombres, hoy en día,
tiene su origen en las condiciones en que se
maneja y se estructura la sociedad actual? Es decir, ¿existió otra sociedad u otro momento histórico enque la búsqueda de la felicidad fue
más fácil; o bien, en que la felicidad entendida
como sentido último del hombre, sí se realizaba
en plenitud?
Esa pregunta lleva a replantear –en principio- qué se considera como “sociedad actual” y
de dónde emana ésta. El concepto sociedad actual remite a la sociedad moderna, y “en su sentido técnico, el concepto propiamente sociológico de “sociedadmoderna”, es formulado en la
sociología norteamericana durante la década de
los cincuenta, incluyendo no sólo una forma específica de definir la modernidad, sino también
la formación de un tipo específico de relaciones
humanas: las relaciones de la sociedad moderna.”1 A partir de esta concepción se asume que
el hombre se ve involucrado en una nueva manera de ser y de estar con el otro y consigo
mismo,lo que traerá consecuencias directas sobre su percepción de la felicidad.
Cabe considerar que esto acontece a mediados de un siglo (el XX) en que la Humanidad se
ha visto convulsionada por las guerras mundiales; por personajes cuya huella en la Historia
han dejado una marca indeleble; y donde al menos por tres décadas, el mundo queda escindido
en dos posturas antagónicas, irreconciliables,que vulneran la confianza en el futuro.
Evidentemente, el hombre mira con extrañamiento al mismo hombre, se ve a sí mismo
solo y no encuentra un referente ni propio, ni
externo (el otro, los otros, Dios mismo) “es imposible encontrar en cada hombre una esencia
universal que constituya la naturaleza humana,
existe sin embargo, una universalidad humana
de condición. No es un azar que lospensadores
de hoy en día hablen más fácilmente de la con5
©Franz Pfluegl
dición del hombre que de su naturaleza”2 en
quién acogerse.
Sobre ese silencio, la “nueva sociedad” impondrá sus notas, sus colores, sus ideas, sus sueños y modelos de felicidad. Basten como ejemplo, la nueva definición de los sonidos del jazz
de Louis Armstrong (1901-1971); o los cantantes y actores como Elvis Presley(1935-1977),
James Dean (1931-1955) o John Wayne (19071979); las propuestas del cine neorrealista italiano de Vittorio de Sica (Ladrón de Bicicletas,
1948) cuyas cintas manifiestan las miserias como
pobreza y desempleo de la posguerra europea; o
los revolucionarios como Ernesto “Che” Guevara (1928-1967) quien en Latinoamérica enarbolará el ideal de una nueva construcción social
expresada desdelos movimientos guerrilleros.
Todo este ámbito estará, además, enmarcado
en el contexto de la Guerra Fría que encabeza
el dirigente norteamericano, Harry Truman
(1884-1972) y, por el lado soviético, Joseph
6
Stalin (1878-1953). En tanto todas las esferas del
qué hacer humano se ven afectadas por el advenimiento de un nuevo tiempo, en el ámbito religioso de Occidente el efecto será el...
Regístrate para leer el documento completo.