No era penal
El viejo Robben deleitándonos con suacto del Lago de los Cisnes.
Por momentos el cuadro mexicano y su grupo de pistoleros verdes presentían que con su ventaja llegarían al duelo similar altiroteo del OK Corral denominado cuartos de final. Los tulipanes se desesperaban al no poder ultimar al chaleco antibalas Ochoa, quien detenía todos los disparosmejor que los chalecos de los policías mexicanos. El descanso de poco más de 1 minuto decretado por el réferi del encuentro permitió que ambos cuadrosrecargaran su energía vital (FUA en el caso de los mexicanos, mientras que los holandeses se relajaban con un poco de mota). Ya recargadas las energías y laspistolas, el saquero vuelve a iniciar el tiroteo. Los pistoleros naranjas no sabían si perderían ante los ratones narcoverdes o se alzarían con la victoria ante elloscon un poco de raticida, el caso es que volvieron más enojones que nunca para poder atacar a toda potencia incluso descargando sus pistolas por completo.
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