No Estoy Loco Ni Me Duele El Diente

“No estoy loco!” es lo primero que decimos los paraguayos cuando se nos sugiere consultar con un psicólogo, o negar el terrible dolor de muela que nos aqueja al comer para evitar una visita alene-migo dentista. No cabe duda que aún nos falta mucho en cuanto se refiere a cordura y el combate a la ignorancia.
He tenido la oportunidad (o desgracia?) de consutar en varias sesiones a unpsicólogo por motivos que no considero pertinente nombrarlos, y tengo la certeza de que poseo el juicio suficiente como para decir que no estoy loco, aunque en ocasiones bromeo a que si. El profesionalamigo se encarga de ayudar a aquellas personas quienes enfrentan problemas en la conducta, familia, trabajo o dificultades normales a las que cualquier mortal es vulnerable, eso no implica demencia odisfunción de las funciones cerebrales. Los psicólogos son colaboladores del usuario en busca de la solución a los problemas que lo aquejan, capacitado para reflexionar acerca de las situacionespresentadas en el usuario no enfermo (por cierto) y orientarlo hacia la tranquilidad y resguardo.
De la misma manera,recientemente trabajé complaciente con dentistas estadounidenses quienesestuvieron ofreciendo sus servicios en algunas localidades de la ciudad. Y de nuevo se resalta la in-sensatez de la gente al negarse una revisión odontológica totalmente gratuita, por la simple razón deatemorizarse al ser necesaria la extracción de algún diente insano. Sería cobardía o simplemente lo harán en otra ocasión? Pues es lo que en muchas ocasiones escuchaba y con vergüenza traducía para unamejor comprensión al “ladrón-de-dientes-putrefactos”. Porque quien visita al dentista es tomado como vyro. Negar el dolor que causa una muela infectada (revisada por un profesional) es como intentarponer en duda que Tobati es la capital de la cerámica. Acaso es mejor pagar por un tratamiento de varias sesiones con la esperanza de poder mejorar su estado bucal, que corregirla definitivamente de...