No existe lo híbrido, sólo la ambivalencia
El primer momento de su carrera intelectual fue su compromiso con Louis Althusser y el marxismo, en particular con la noción de que la filosofía tiene una función poderosa al definir o distinguir la ciencia de la ideología; la filosofía estaba vinculada muy de cerca a una definición estricta deciencia, lo que producía conceptos. Causó una gran impresión con su relevante ensayo sobre la crítica en Marx. Luego de eso, se alejó de un modo particular de la filosofía y derivó a los archivos, en concreto para investigar acerca de los trabajadores en Francia en el siglo XIX. ¿Qué motivó aquel desplazamiento de la filosofía a los archivos, el cual no es un giro muy común entre los filósofos? ¿Quéesperaba encontrar? ¿Pudo conectarlo con la forma en que se desarrolló su trabajo subsecuente?
No soy el primer filósofo que decidió acudir a los archivos. Desde luego, estaba el ejemplo de Foucault. Él emprendió algo muy sorpresivo para mi generación: elaboró la primera historia de la locura. Era un libro de un filósofo que trataba íntegro los asuntos de los pobres, la medicina, los manicomios. Yaexistía este modelo y no era malo, creo. En segundo lugar, estaba el movimiento de izquierda del 68; se hizo obvio que algo andaba mal con la idea de que el pueblo era explotado y dominado porque desconocía las leyes de explotación y dominio, así como que las ciencias estaban para proveerle el conocimiento de lo que deseaba saber. Había una especie de círculo vicioso: la gente no puede entender elsitio que ocupa en el sistema porque esto es precisamente una ley del sistema disimulada. Era una especie de tautología. Se suponía que la ciencia liberara a la gente y que le diera el conocimiento para emanciparse, pero lo que podía explicar la ciencia era lo que la gente ignoraba por necesidad, o sea, lo que la ciencia podía decirle de su posición. El pueblo estaba dominado porque era ignorantey era ignorante porque era dominado. De modo que lo que intenté hacer fue plantear otra idea de ese círculo vicioso. Claro está que partí de un principio algo ingenuo: vayamos a los archivos a ver la realidad de los movimientos sociales, de los movimientos obreros; encontremos una sociología de la práctica de los trabajadores, de los movimientos laborales, el pensamiento de los obreros y de laemancipación trabajadora. Pero lo que me apareció en la investigación fue que era imposible oponer algo parecido del pensamiento obrero “auténtico” al pensamiento marxista. Era imposible deducir el movimiento obrero, el socialismo y la revolución de una experiencia vivida, de la cultura popular y demás. ¿Por qué? Precisamente, a causa del círculo vicioso.
Antes (de mi ponencia), Ruth Sonderegger...
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