no hablen por mi
— Me regocijo en saber que Dios me creóúnico y especial. Puso mucha atención a los detalles de mi vida. Me dio dones y talentos, y me revistió con una gracia única. No tengo que ser como los demás para ser aceptado por Él. Creo en Dios, miSalvador y Señor, no porque me lo han demandado o exigido. Creo en Él porque con Él estoy completo, salvo y seguro. Sin Él nada soy, pero con Él sé quién soy. La religión no tiene poder para cambiarmeni mucho menos para pensar por mí. Mi vida es el resultado o producto del amor de Dios; y la forma en que me conduzco es una expresión de mi amor y gratitud hacia Él. Nadie puede decirme que soysalvo o espiritual; nadie puede tildarme o mancharme con sus palabras. Dios sabe qué y quién soy, y eso me es suficiente. Nadie tiene que pensar por mí; nadie tiene el derecho de vivir su vida a través demí. Mi relación espiritual y mi diario caminar con Cristo es asunto mío y de nadie más.» —
Mis palabras a simple vista pudieran ser clasificadas como arrogantes o desafiantes, pero no lo son.Ellas expresan mi libertad en Cristo. He llegado a comprender que Cristo es mi todo. Aunque necesito el calor, el amor y la comprensión de mis hermanos en la fe; no estoy perdido sin esas cosas. Voy a laiglesia (o, templo) NO para encontrar mi lugar en Cristo SINO porque ya lo tengo. NO necesito la aprobación del hombre para sentirme completo o feliz; mi aprobación y testimonio vienen del Santo...
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