no hay ladron que por bien no venga

FIESTAS INFANTILES
Por Carlos Hadid
No hay nada más bonito ni más emocionante que, una vez llegado el momento, festejar a nuestro pequeño porque ha cumplido años. El punto es que al resto de lapoblación mundial (exceptuando a los abuelos y a una que otra tía) el cumpleañitos de nuestro hijo les vale sorbete. Y la verdad es que no existe festejo más nefasto que una fiesta infantil decumpleaños, y a continuación explicaré porqué.
Todo empieza cuando tu mujer te dice: “Nos invitaron a la fiesta de fulanito, que ya cumple 5”, y tú, por dentro, quisieras tener una oclusión intestinal o algopeor que te impida cumplir con tan importante compromiso, entonces se te ocurre hacer las peores preguntas para ese momento: “¿Nos invitaron? ¿Pero a mí por qué?”, a lo cual corresponden una serie deexplicaciones y reclamos por parte de tu esposa, que no puedes comprender, pero al final acabas yendo, (dijera un slogan televisivo: Todo es mejor en familia). Llegas al salón y el primero en saludartees el papá del niño, un verdadero hígado, que se muestra orgulloso, con su cámara nueva recién comprada en Best Buy, cómo si su vástago fuera a recibir el premio Nobel, y bueno a saludarlo y sercortés (aunque tu pugnaste por no asistir). Ya adentro te diriges directo y sin escalas a la estación de comida, que a diferencia de nuestros tiempos donde la mamá hacia sandwichitos de queso y mayonesa, ylas infames tortitas de mole, ahora encontramos una variedad gastronómica digna de cualquier carnaval o feria de pueblo (quesadillas, elotes, esquites, spiropapas, chicharrones, hotdogs, paletasheladas, incluso hay quienes se muestran más audaces y se atreven a poner un pastel de sushi), y una vez instalado ahí no te mueves para nada, hasta la hora de la escapada.
Además va en contra de laseguridad nacional de cualquier país y mucho más de un recinto de 80 metros cuadrados (véase “salón de fiestas infantiles”) meter a más de 12 niños mal portados juntos y con “permiso” para divertirse,...