No hay mal que dure 100 años

“No hay mal que dure 100 años”
Era jueves por la mañana, alrededor de las 6:40am o 7:00 am, amanecí con los pies bien helados y hasta tuve la necesidad de abrazar a mi hermana porque amaneció súperhelado el día, nunca me había tocado sentir antes un frío así. Estuve como 20 minutos boca arriba observando detenidamente el techo, contando los segundos para que dieran las 7:30 y que mi abuelita selevantara a preparar café. Deseaba tanto el café, chocolate o ya de perdida un vaso de leche bien calientita, pero ni ganas de moverme, sentía que si movía un músculo se me congelaba.
Por fin las7:30.pasaron 10 minutos y no miré movimiento de que mi abuela se levantara. Agarré valor y me levanté, me puse calcetas, mi pants rosado y me eché la cobija encima.
Me aproximé a la cocina, puse aguaa hervir, preparé mi tasa con dos cucharadas de azúcar y media de café. Me paré enfrente de la estufa hasta que el agua estuviera lista. Después de 15 minutos ya estaba tomando café caliente. Al caeren mi estomago sonreía como si estuviera mirando a mi novio; era la gloria.
Entre trago y trago me perdí en esa gloria que mejoraba mi estado corporal, y no escuché al llamado de mi abuela –mija quehaces despierta tan temprano- al cual yo respondí con un pequeño salto que provocó que mi café derramara en mi ropa. Después contesté con un simple buenos días y fui a secarme y cambiarme de ropa.Dadas las 8:45am, todo mundo ya despertó, con su taza de café y galletas de animalitos en mano. Casi todos traían 2 suéteres, en especial mis primitos de 2 y 4 años. Yo sólo me quede mirándolos,pensaba, a que se debía todo esto, tanto frío no era normal. Si no pasó 100 veces por mi cabeza “es el comienzo del fin del mundo” no me pasó ninguna vez.
A las 9:00am llega mi hermana con mi sobrino,(vive a 3 cuadras de la casa de mi abuela) o más bien con un leoncito en brazos, traía más peluche en su suéter que una oveja con 1 año de no cortar su lana.

Me sorprendió ver allí tan temprano a mi...