no hay que decir adios sino hasta pronto

Buenos días, autoridades, compañeros, maestros y padres de familia que hoy nos acompañan, en ésta nuestra ceremonia de graduación.
Esto significa mucho paranosotros,puesto que este día se da por terminada, nuestra secundaria, una etapa más de nuestra educación, muy importante en nuestras vidas. Dejamos atrás amigos ycompañeros.Aprendimos mucho de nuestros profesores, aunque no todos éramos como ellos esperaban, por qué nunca faltó el que se creía más listo y le jugaba una broma al maestro.
Estoyseguroque de toda mi generación, desde el grupo “A” hasta el “E” esperábamos con ansias el momento de decir: “TERMINE LA SECUNDARIA” aunque para algunos no signifique mucho,esun gran paso.
Recuerdo aquella época, en la primaria, cuando nos preguntaban qué queríamos ser, e ingenuamente contestábamos:
Policías, Bomberos, Astronautas einclusoSúper Modelos.
Ahora que nos encontramos al final de esta etapa, nos piden una respuesta más madura.
¡SORPRESA SOMOS ADOLECENTES! No sabemos que seremos, por ahorasolonos queda experimentar y aprender de nuestros errores, para saber que queremos en un futuro.
Espero no olviden lo vivido en la secundaria, los momentos buenos conlosamigos, los chistes, las travesuras, aprender y reflexionar de los malos momentos, ya que podrían ser una buena enseñanza para no volver a cometer los mismos erroresennuestro siguiente nivel de estudios.
Solo me resta mencionar a todas las personas que nos apoyaron en todos los aspectos, como lo son nuestros maestros, padres yfamiliares, ytodos los que impulsan a la educación en nuestro estado.
Sé que toda la generación me dará la razón en lo antes mencionado, y en nombre de todos DARLES LAS GRACIAS.