No hay

La institución de lo social.
La sociedad es una creación humana pero aparece como si fuera determinada
exteriormente; esto forma parte de la institución imaginaria significativa que la constituye.
De manera inmediata, la sociedad se da como coexistencia, como una multitud, una
diversidad de elementos de diferentes órdenes. Para el pensamiento heredado, “la sociedad

es pensada como unconjunto de elementos distintos y definidos, que se relacionan entre símediante relaciones bien determinadas” (Castoriadis, 2010, p. 284): lógica conjuntista-identitaria, lógica formal, mediante el establecimiento de relaciones de causalidad, finalidado implicación lógica, que es lo que Castoriadis critica: relaciones en las que el ser y elmodo de ser ya han sido reconocidos en una instancia exterior,por lo que estándeterminados por una instancia externa y desde afuera. Castoriadis critica el hecho de queel pensamiento heredado sustancialice y de consistencia construyendo a partir dedeterminados elementos, a los individuos, cosas, ideas o conceptos.
Si bien el pensamiento heredado intentó proclamar la no reducción de lo social a la suma delos individuos, la sociedad reaparece determinada apartir del individuo como causa final ocomo susceptible de constitución a partir de lo individual. Ante esta dificultad, Castoriadisse pregunta y responde:
“¿Cómo es posible pensar la sociedad como coexistencia o composición de elementos queserían preexistentes a ella, o que estarían determinados –ya real, ya lógica, yateleológicamente- por una instancia exterior, cuando únicamente en el seno de lasociedad ygracias a ella esos pretendidos elementos son en general y específicamente lo que son?”Sería imposible componer una sociedad (…) a partir de individuos que no fueran yasociales, que no llevaran ya lo social en sí mismos (Castoriadis, 2010, p. 286).
Castoriadis intentará desubstancializar la sociedad: no tratarla como cosa, ni como sujeto nicomo idea, ni como un conjunto de ellos. Launidad de una sociedad, su “ser” no puedepensarse como relaciones de sujetos mediatizados por cosas, ya que todas las relacionesentre sujetos son relaciones sociales, y los sujetos, las cosas, y las relaciones son lo que sonen tanto así fueron instituidos socialmente, en una sociedad determinada, cambiante, nofija. La existencia de una sociedad como un todo es un imposible, del que sólo sepuedesalir conceptualmente o metafóricamente. Así por ejemplo, plantea Castoriadis, la divisiónmarxista entre estructura y superestructura es discutida, puesto que ni siquiera idealmentepueden ser separados los dominios de la actividad social. Estascategorías solo existen apartir de y en función de una institución histórico-social particular, son construcciones que
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se instituyen socialmente1. Lasociedad no puede ser inferida ni deducidaa priori. No
puede ser inducida ni los “momentos” ni el “todo” en un marco lógico dado de una vez para
siempre.
La lógica-ontología heredada no da lugar a pensar un autodespliegue de la sociedad,nuevas formas de articulación y nuevas relaciones entre sus términos. No hay lugar paranuevas relaciones. Y Castoriadis piensa a la sociedad opuestamente a lamanera delpensamiento heredado. La piensa, como creación, como un constante devenir, como diríaGeorg Simmel (si bien, en un marco teórico analítico distinto2).
“Lo que lo social es, así como la manera en que es, carecen de análogo en ningún otrositio”. Al pensarlo como coexistencia, para Castoriadis la lógica formal no es pertinentepara pensar lo social, unidad de una pluridad de elementos biendistintos y definidos. Elmodelo que él propone es el demagma, pensando no en términos de caos sino decoexistencia de factores múltiples de modo organizado; no determinados a priori niinmodificable histórico-socialmente, sino como “un modo de organización de unadiversidad no susceptible de ser reunida en un conjunto, ejemplificada por lo social, loimaginario o lo inconsciente” (Castoriadis, 2010, p....