No importa
Más bien deberían ser motivo de compasión, puesto que su existencia radica en ser reconocidos: viven de puertas afuera. Mendiganafecto, aplausos, una nube de paparazzi a su alrededor, y se sienten obligados a hacer desatinos para continuar siendo noticia. Una dependencia de las portadas que los convierte en un nuevo tipo deesclavos. Los famosos son, al fin y al cabo, pordioseros de la fama, dependiendo esencialmente del reconocimiento del público para vivir, para continuar siendo lo que son.
Los famososentretienen al pueblo, como antaño lo hacían los bufones en las cortes regias; hacen volar la imaginación de la gente, incitan el anhelo de una vida diferente y hacen olvidar a las masas la rutinariacotidianidad. Todo ello les permite enfrentarse a sus propias vidas.
Con esta tan primaria seducción que despiertan en las masas los famosos, muy extendida en todas las capas sociales,Nietzsche nos hace ver que lo que realmente seduce es el ser profundo y autosuficiente, aquella persona que es capaz de vivir con muy poca cosa, la que raramente necesita de los demás porque tienetodo un universo tan rico en su interior que no necesita hacer alarde de lo poco que posee.
Claro y alto: una mísera cáscara vacía no puede hechizar a ninguna mente despierta, pero una vidasobria, equilibrada y autónoma seducirá a cualquier ser humano que aspire a vivir con dignidad". *
*Extracto del libro La seducción, del filósofo catalán Francesc Torralba, Pagès Editors, 2007.
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