No me eduquéis

Quiero decir, antes de empezar que éste es un tema esencialmente subjetivo, en el que no me refiero a que no haya que educar a nadie y que haya que dejar a la persona que se desarrolle a partir delas influencias externas de las circunstancias que lo rodean, puesto que considero que de esa manera sólo puede aparecer un ser con bienes de carencias y problemas, yo creo en la transmisión de valoresque ayuden a vivir en anarquía sin demasiados problemas, pero creo en el conflicto y en su papel para el avance positivo, individual y social, no como una guerra constante y sin sentido, aquí digo,no me eduquéis a todos aquellos que van de profetas por la vida y que creen que lo saben todo, esos que no paran de decirme que hacer y me imponen normas, diciendo que sólo me dan consejos, me gustaque la gente me ayude a pensar, a encontrar surcos que me puedan aportar cosas nuevas, pero no me gusta que me impongan dogmas absurdos, prefiero partirme la cara cien veces contra el suelo y darmecuenta yo misma de que tengo que apartar la piedra antes de que alguien me obligue a apartarla, pero no me importa que alguien me intente ayudar, diciéndome que quizás me convendría apartar la piedra.
Nome eduquéis, me siento bien así, siendo yo misma.
Yo no quiero que me digan qué hacer para ordenarme ni mantenerme en equilibrio, pues prefiero, por extraño que os pueda parecer, la exageraciónterrible de las curvas del destino, quiero sentir cerca mía la explosión de un llanto amigo, y como en la eucaristía, dar mi sangre en un abrigo eterno, imperecedero por los siglos de los siglos, quierosentir en mis días un afán por el suicidio y de pronto despertar bien, alegre y convencido de que la vida es el don que mejor me ha convenido.
¡No me eduquéis! Pues tengo un camino delante, para partirmela cara y poder aprender, que la vida no es barata.
¡No me eduquéis! No necesito doctrinas, ni elogios, ni sanciones, pues prefiero tomar mis propias decisiones.
Y si teniendo en cuenta el tiempo...