No Me Tientes Sylvia Day

Páginas: 329 (82079 palabras) Publicado: 21 de octubre de 2015
Índice
Portada
Prólogo
Prólogo 2
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Agradecimientos
Biografía
Créditos

Te damos las gracias por adquirir este EBOOK
Visita Planetadelibros.com y descubre una nueva forma de disfrutar de lalectura

¡Regístrate y accede a contenidos exclusivos!
P róximos lanzamientos
Clubs de lectura con autores
Concursos y promociones
Áreas temáticas
P resentaciones de libros
Noticias destacadas

Comparte tu opinión en la f icha del libro
y en nuestras redes sociales:

Explora Descubre Comparte

Prólogo

París, Francia 1757
Agarrándose desesperada al tocador que tenía delante, M arguerite Piccardestaba experimentando el placer más auténtico que había sentido nunca. Se le erizó el vello de
los brazos, y se mordió el labio inferior para acallar el gemido que ansiaba escapar de sus labios.
—No te contengas —le pidió su amante con voz ronca—. M e vuelve loco oírte.
Los azules ojos de ella se entrecerraban de pasión, pero se esforzó por mantenerlos abiertos para observar su reflejo en el espejoy buscar la mirada del hombre que
se estaba moviendo a su espalda. Las patas del tocador crujían cada vez que él movía las caderas, haciéndole el amor allí de pie.
Los famosos y sensuales labios del marqués de Saint-M artin esbozaron una sonrisa de satisfacción al ver lo alterada que estaba su amante. Le sujetó los pechos
con las manos y guió el cuerpo de ella para que se moviese al mismo ritmoque el de él.
Los dos se tensaron, tenían la piel empapada de sudor, con el torso subiendo y bajando con dificultad. A M arguerite le ardía la sangre de tal modo, sentía tal deseo
por su amante, que lo había abandonado todo —familia, amigos, su brillante futuro— para estar con él. Y sabía que él la amaba con la misma intensidad. Se lo había
demostrado con cada caricia, con cada mirada.
—Eres tanhermosa... —susurró en ese momento, mirándola en el espejo.
Cuando M arguerite le sugirió con timidez que la poseyera en aquel lugar, él se rio, encantado por la idea.
—Estoy a tu servicio —le contestó, y empezó a desnudarse, mientras la seguía hacia el tocador.
El modo en que caminó y la miró hizo que ella se excitase todavía más. Para él, el sexo era algo innato. Lo exudaba por todos sus poros,lo anunciaba con cada
sílaba que pronunciaba, con cada movimiento que hacía. Y era el mejor.

Cuando lo vio por primera vez hacía un año, en el baile de Fontinescu, al que M arguerite había ido con el único objetivo de conocer al famoso Philippe de SaintM artin, se quedó prendada del más que atractivo rubio, que llevaba un traje de seda roja que captaba sin ningún esfuerzo por su parte todas lasmiradas.
Sus hermanas mayores contaban a escondidas historias de lo más escandalosas sobre él, decían que lo habían pillado in fraganti seduciendo a mujeres en distintas
ocasiones. Era un hombre casado y, sin embargo, sus amantes despechadas lo acechaban sin ningún reparo; lloraban desconsoladas frente a su casa, desesperadas por
que volviese a prestarles atención.
M arguerite no podía reprimirla curiosidad por saber qué clase de hombre habitaba dentro de aquel caparazón tan atractivo y perverso.
Y Saint-M artin no la decepcionó. Lo único que podía decir era que jamás había anticipado que pudiese ser tan... masculino. Los hombres que sucumbían a los
excesos raramente eran viriles, y, sin embargo, él lo era más allá de lo imaginable.
M arguerite nunca había conocido a ningún otro quetuviese un efecto tan devastador para la inteligencia de una mujer. El marqués era magnífico, poseía un físico
impresionante y una altivez prácticamente irresistible. Era rubio y de piel clara, como ella, y era comprensible que lo deseasen todas las mujeres de Francia. Había algo
en él que prometía placeres indescriptibles. Su mirada hablaba de lo prohibido y desprendía tal intimidad que atraía a...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Sylvia Day
  • sylvia day SALVAJE
  • sylvia day nten
  • Siete A Os Para Pecar Sylvia Day
  • La tienta
  • La Tienta
  • Sylvia
  • daya

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS