NO OYES LADRAR LOS PERROS

NO OYES LADRAR LOS PERROS

JUAN RULFO

Ubicación: “El llano en llamas” publicado en 1953.
Argumento - El argumento es de máxima sencillez: un padre viejo que lleva sobre sus hombros a un hijo criminal, herido, quizá de muerte, a la luz de la luna llena, y por un paisaje que ima­ginamospedregoso y triste, rumbo a un pueblo en que aquél espera hallar atención médica. El hijo es un bandolero que, robando y matando por los caminos, ha sido herido en un riña cuyas cir­cunstancias no se narran. Entre las víctimas de sus crímenes figura su propio padrino, “El que le dio su nombre”. La enorme concentración dramática que alcanza el texto no solo se debe a su brevedad, sino a la forma austerade su composición; los sucesos son mínimos, pues todo se reduce a la contemplación de esa terrible imagen física de dos cuerpos entrelazados en su penosa marcha nocturna, cada uno con su propia agonía, pero con un doloroso lazo común: el de padre e hijo.
Título – Surge del propio texto, de las palabras del padre hacia el hijo: “...fíjate a ver si no oyes ladrar los perros...”. Pero en el títuloadquiere una dimensión diferente al desaparecer la forma relativa (“si”) con valor interrogativo, para convertirse en una oración aseverativa negativa: “No oyes ladrar los perros”.
Narrador – El narrador se manifiesta a lo largo de casi todo el cuento como testigo. Solo cuando se aproxima al final se muestra como omnisciente limitado, observando una actitud objetiva: “Sintió que el hombre aquelque llevaba sobre sus hombros dejó de apretar las rodillas y comenzó a soltar los pies, balanceándolo de un lado para otro. Y le pareció que la cabeza, allá arriba, se sacudía como si sollozara. Sobre su cabello sintió que caían gruesas gotas, como de lágrimas”.
Los tiempos - Sin tomar en cuenta aquí el tiempo del narrador, para quien toda la acción del cuento es pretérita, con respecto a lospersonajes podemos hablar de cuatro tiempos.
Partiendo del presente en el cual se dan los diálogos y se realiza el camino en busca de la salvación, percibimos un pasado cercano, que es el que se refiere a Ignacio como salteador de caminos, y un pasado lejano, que remite a la infancia de Ignacio, “edad de oro” de la familia. Por otro lado, hay una proyección hacia otro tiempo, el futuro anhelado,representado por Tonaya.

III II I IV
PASADO REMOTO PASADO CERCANO PRESENTE FUTURO
Infancia de Ignacio Ignacio salteador Camino en busca Tonaya
“Edad de oro” de la familia decaminos de salvación

Como muchas obras de la narrativa universal, en este cuento asistimos a un caminar que supone un tránsito desde un punto de partida para arribar a una meta, un destino. Al comenzar “No oyes ladrar los perros” abordamos esa marcha “in media res”, desconociendo toda circunstancia en torno a los personajes, que quedan envueltos en una sensación deincertidumbre, de estar perdidos, en busca de algo que podemos sentir como elemento salvador que les permitiría salir de una situación que desconocemos, pero que se hace sentir como apremiante: “- Tú que vas allá arriba, Ignacio, dime si no oyes alguna señal de algo o si ves alguna luz en alguna parte”. El narrador nos coloca ante una situación que prácticamente no cambia (solo empeora) y que es intolerable.Al principio no entendemos bien lo que está pasando y menos la razón por la cual el padre lleva sobre sí al hijo adulto. Pero la imagen es poderosa y lo dice todo: los dos hombres forman un solo cuerpo, una figura contrahecha en la que el que va “arriba” no puede caminar y el que va “abajo” no puede ver.
Es importante resaltar la forma en que el viejo pregunta: “...dime si no oyes...”; la...