No Se Arrepintià De Nada


No se arrepintió de nada
Su presión arterial era muy inestable y la avanzada diabetes que padecía le había hecho perder gran parte de su visión. La situación se agravaba por sus riñones que nofuncionaban y ni con el doble de la dosis recetada de insulina era posible bajar los niveles de azúcar en la sangre. Le era imposible hacer los ejercicios prescritos por los médicos debido al intensodolor, secuela de la operación de espalda que le realizaron en Londres. Tenía problemas de próstata y pequeños infartos cerebrales le atacaban mientras dormía. Para agravar la situación, enfrentabaproblemas judiciales graves. El trato humanitario que pedían para este octogenario, era el mismo que él nunca mostró por ser humano alguno. Había llegado de Europa y sin duda el presidente del país habíadeseado que tan pronto el avión aterrizó, el hombre hubiera muerto para evitar cualquier problema de tipo político. Sin embargo, el hombre se levantó y ataviado elegantemente caminó erguido saludando aquienes todavía le rendían la misma pleitesía que le habían mostrado años antes cuando detentaba un poder absoluto.
El proceso judicial que enfrentó fue largo pues se le acusaba de la muerte de unaincontable cantidad de personas y la desaparición de muchas otras durante la Operación Cóndor y Operación Colombo. Después de una serie de vericuetos que duraron años, el gobierno chileno logródespojarlo de cualquier impunidad a la que apelaban los defensores de Augusto Pinochet, el otrora sanguinario dictador que se hizo del poder mediante un golpe de Estado contra Salvador Allende en septiembrede 1973. Decrépito como estaba, alcanzaba a percatarse que sus cinco hijos, inmiscuidos en escándalos públicos, estaban peleados entre sí, dominados por celos, intrigas, y la ambición de heredar lainmensa fortuna que su padre había acumulado al amparo del poder mediante negocios ilícitos. No hacía mucho, había dicho en una entrevista que no se arrepentía de nada de lo que había hecho. Aunque la...