No se culpa a nadie
Por suerte, la mano derecha finalmente asoma al airefrío, y la usa para buscar el borde de la lana. A pesar de todos sus esfuerzos, continúa encontrando sólo la camisa, cada vez más arrugada. Desea una silla para respirar y descansar un rato, pero haperdido su orientación en la habitación. Aunque considera sacarse el pullover completamente, la mano derecha sigue yendo y viniendo, mientras la mano izquierda le duele cada vez más.
Él sabe que hayuna ventana cerca y abierta, pero en toda la confusión, cae por la ventana al aire libre desde el duodecimo piso. Aunque el fin no lo dice explícitamente, el lector puede suponer que el hombre se hamuerto.
Los eventos del cuento parecen bastante tontos y fantásticos incialmente; ¿cómo es posible que un hombre se pierde en un pulóver? Es tentador rechazar el cuento como una fantasía exageraday quizás cómica, pero a pesar de eso, el cuento nos deja con una sensación inquietante. Las circunstancias del cuento son muy normales y casi aburridas al principio: un hombre está vistidiéndose paraencontrar a su mujer. Es una imagen de la vida cotidiana; el ponerse un pulóver es un acto tan simple. No hay algo extraño o peculiar de este día. Sin embargo, algo extraño y peculiar pasa que...
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