no se que poner



Entonces me di cuenta que lo de lo mucho que realmente la amaba, y desde ese momento…ya nada importo
Un dia como cualquier otro, Sali a dar un paseo por la tierra, lo hacia muy seguido, la verdad era que los humanos me parecían bastante entretenidos, sobre todo con aquello que ellos llamaban amor , era algo bastante extraño la verdad, no entendía como anhelabantanto algo que los haciasufrir, era como si disfrutaran de ser heridos,para mi todos los humanos estaban locos. Parecía ser un dia normal, no tenia idea de estaba de lo mas alejado a ser cierto.
Estaba en pleno invierno y las calles estaban cubiertas por grandes masas de esos puntos helados que los humanos llaman nieve, eran alrededor de las diez de la noche y el central park ya estaba completamente vacio salvo por loshabituales animales que Vivian hay; todo se encontraba en silencio y pude captar fácilmente los agudos chillidos de un pequeño cachorro abandonado a varios metros de mi, me acerque y casi pude sentir pena por el pequeño animal, estaba debajo de una banca donde había una caja mediana que le servía como refugio de las helada nieve, no paraba de chillar estaba muerto de frio, lo tome en mis brazos porun momento y lo observe bien, no debía tener mas de un mes de vida. los humanos hablan de su miedo a las criaturas malignas, sin saber que los verdaderos monstruos son ellos, y ese cachorro era un prueba de ello, las personas eran los suficientemente egoístas y maliciosos como para dejar a una criatura indefensa en medio del frio que probablemente lo hubiera matado al poco rato, de no haberencontrado refugio. Yo, aun siendo un demonio sabia que eso no estaba bien, me la pasaba tanto tiempo entre los humanos que ya conocía a fondo su forma de juzgar las cosas, lo que en ocasiones me parecía contradictorio y confuso ya que ellos mismos hacían aquello que en otros juzgaban como malo.

Me senté en la banca y lo deje sobre mis piernas, mientras me quitaba mi chaqueta para luegoponérsela enzima, no me preocupaba en lo mas mínimo lo que pudiera pasarle, pero algo en el me recordó a mi, estaba solo, asi como yo había estado desde siempre por causa de mi interés hacia los humanos, los otros demonios solo se interesaban por desgraciar a la gente regocijándose del sufrimiento ajeno pero yo era diferente, no me interesaba fastidiar a nadie, ni provocar pesadillas, ni causaraccidentes, todo aquello me parecía estúpido he innecesario, los humanos no necesitaban de nosotros para hacer su mundo miserable, ellos mismos sabían hacerlo perfectamente bien, destruyéndose entre ellos y aun peor, destruyéndose a si mismos.los otros demonios no compartían mi punto de vista, ellos necesitaban saber que eran la causa de un sufrimiento, mientras que yo me dedicaba a andar entre humanos,hace mucho tiempo me había dado cuenta que entre la tierra y el infierno la verdad no existía gran diferencia.
De un momento a otro el cachorro que había permanecido quieto se paro exaltado, salto de mi pierna al suelo dándose un buen golpe que no pareció importarle mucho por que siguió corriendo con gran entusiasmo, parecía haber percibido algo muy de su agrado, me pare de la banca y lo comencéa seguir, termine adentrado en un especie de bosque, había arboles por doquier y luego de caminar un poco mas el perro se paro al lado de uno y yo me pare a su lado, entonces pude ver que era lo que buscaba, en medio de un espacio formado por los arboles había una gran roca, y sobre ella, estaba sentada la criatura mas hermosa que mis ojos jamás habían visto, algunos rallos de luna penetrabanpor los espacios dejados entre las ramas de los arboles que formaban un especie de techo, los rayos le daban directamente a ella, haciéndola ver aun mas perfecta de los que era.

Ella no pareció darse cuenta de mi presencia, mire hacia abajo para encontrarme con el perro pero ya estaba a medio camino de ella; yo solo me quede hay observando
-o dios! perrito, que haces aquí? Debes haber sido...