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La televisión no hacia mas que repetir una y otra vez la imagen de los chicos; dos figuras minúsculas en la cornisa de un enorme edificio. Un diario tituloen portada “Romeo y Julieta viven enVilla Urquiza”. Para escuchar la historia bien contada conviene acercarse al almacén de Clorinda y Raimundo. La señora narra así: Son jóvenes, apenas de catorce oquince años. Ella es hermosa: el pelocastaño largo y ondulado, los ojos de un azul grisáceo, la nariz fina y los labios carnosos. El tiene unos rasgos algo infantiles, el pelo un poco largo y lamirada desafiante. Están enamorados.Pero no es uno de esos amores típicos de la adolescencia, que un día si otro no. Este es un amor apasionado, profundo. Sin embargo, un mundo lo separa. Para empezar,la posición económica: ellapertenece a una familia rica, que habitaba una de las mejores casas de la zona, una mansión de tres pisos y jardín. El, en cambio, es pobre y vive junto a sus padres y sustres hermanos, en un pequeñodepartamento, además una antigua disputa divide a sus familias. El chico trabajaba taller de Ramón, quien era un hombre demasiado hablador, y el le dio su propia versión dela historia. Después elperiodista paso por el kiosco, y propuso trabajar de guía, a la propietaria pues necesitaba de el servicio de abre puertas de ella, y a ella le pareció bien. El periodistanarigón no se detuvo enla relojería de Anselmo, siendo este un sitio clave en la historia, ya que la falta de clientes para el negocio, Don Anselmo tiene que despedir a Fernando, su ayudante, que teniauna pasión por losanimales. Lo que le preocupaba al perder su trabajo, era que no tendría con que pagar un arriendo para poder vivir con sus mascotas, (dos perros un gato, una tortuga, un loro y unmono), pero llegouna persona que le ofreció ser el cuidador en una quinta de bella vista en la cual se podría ir con sus mascotas. Al llegar allá todo estaba perfecto, pero las cosas comenzaron [continua]