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Asumir que los hijos saben que los aman, basados únicamente en un vínculo genético, no es suficiente para la creación del verdadero afecto. Tiempo, caricias y palabras son indispensables a la hora de ver los efectos del amor.

La estabilidad emocional que genera el amor recibido desde la misma concepción marca el futuro psicológico de un individuo, ese que a la vez rige el comportamiento y laforma como alguien se enfrenta al mundo: hostil o agradable, eso depende totalmente del afecto con que los padres y la familia se involucren con un nuevo ser.

Según un estudio publicado en el portal de noticias BBC Mundo, los niños que crecer son efecto pueden tener trastornos en el desarrollo de sus hormonas, debido a la falta de cuidado. La investigación desarrollada en la Universidad deWinsconsin – Madison, comparó el desarrollo de niños que crecieron en orfanatos frente a otros que vivieron junto a sus familias, en Rusia y en Rumania. El resultado mostró que los primeros en muchos casos tenían un menor nivel de hormonas, posiblemente relacionado con el factor de sociabilidad y reconocimiento familiar.

Hoy en día se enfatiza que el feto humano dentro del útero es sujeto deemociones. Con los inmensos avances de ecografías, se sabe cómo aumenta las frecuencias cardiacas del niño cuando la madre empieza a hablarle, a cantarle y a acariciar su vientre y se considera que esta es una respuesta a esta manifestación afectiva que se le está expresando al niño.

Cuando llega el bebé, el proceso de amamantar y la facilidad con la que el padre se involucre afectivamente empiezana generar sentimientos de aceptación, amor y consentimiento. Desde ese mismo instante se inicia un proceso de desarrollo emocional afectivo que redundará en temas claves en el futuro, como las relaciones con las que se enfrenta en diferentes situaciones.

Actuar con amor es la muestra mas grande de espontaneidad que se puede dar en la familia. Amar, construir relaciones sólidas y afectuosasconlleva a una consecuencia inmensamente necesaria: regalarles la posibilidad de construir una autoestima fuerte, de saber contenerse ante situaciones que les exigen control y de respetar las normas.

El amor hace la diferencia
La relación con los hijos en términos de cantidad y calidad de tiempo, juegos y actividades juntos, además de caricias y palabras que hagan sentir protegido y atendido a unpequeño, son fundamentales en la creación de una relación en la que se genera confianza y representan situaciones que no se comparan con el regalo más grande o el último aparato desarrollado por la tecnología.
Actitudes de inseguridad personal, irrespeto con los demás y consigo mismo e incumplimiento y trasgresión de las normas que se establecen en la familia o en las diferentes espacios de lavida son reacciones sociales contrarias a la capacidad de respetar la diferencia, comunicarse con los demás y tener la habilidad de trascender la crítica para expresar el punto de vista cuando disienta del de los otros. Esas son las diferencias de crecer en ambientes con o sin amor.

Muchas enfermedades de los pequeños (entre las que están la depresión), pérdida de peso y comportamientos comoagresividad o timidez y hasta posibles dificultades de aprendizaje pueden tener su raíz en la falta de afecto, y siempre se manifiestan como una búsqueda de atención que algunos padres confunden con rebeldía o capricho.

El amor no se acepta por deducción se demuestra y se construye con actos capaces de generar un vínculo eterno que les asegura a los menores importantes cualidades de supervivencia.Los niños necesitan directrices saber para donde van y a qué atenerse; por eso, establecer normas y rutinas es necesario y no pelea con manifestaciones afectivas como abrazos, caricias, palabras cariñosas, que son muy importantes para consolidar la personalidad.

Cuando un padre utiliza el afecto como herramientas para enseñar, compartir e impartir normas, logra transmitir sus ideas de...