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Sentir la brisa en el rostro, escuchar el sonoro movimiento de las hojas de los árboles y el melodioso canto de las aves, apreciar la luz del sol colándose entre las ramas y respirar el aire más purode la ciudad describe la sensación que se vive al entrar al Bosque de Coro, el único pulmón vegetal de la capital del estado Falcón. 

Este espacio está ubicado al noreste de la ciudad y frente alParque Nacional Médanos de Coro. Es conocido como Fundabosque, abreviatura del nombre de la organización sin fines de lucro que lo ideó y dirige: la Fundación Bosques y Parques para Coro. 

En 1984,un grupo de hombres y mujeres conservacionistas, vinculados con la docencia, investigación y al ambiente, impulsó el proyecto. 

Querían hacer realidad el sueño de construir un espacio en el quelas diversas expresiones de la naturaleza convergieran y el ser humano pudiera disfrutar de sus beneficios. 

El objetivo era sembrar un pulmón vegetal con especies nativas del bosque secotropical yde las zonas áridas, que sirviera de espacio recreativo y se convirtiera en barrera natural para evitar que las dunas de Los Médanos de Coro entraran a la ciudad. También es reservorio de agua,producto de las escorrentías de lluvia, usada luego para el riego. 

Desde la carretera Variante Norte, que conduce hacia la Intercomunal Coro-Punto Fijo, puede apreciarse el verdor de los árboles y lagran laguna natural, en medio de una zona árida que lucha contra la desertificación. 

El proyecto comenzó con la donación de 14 hectáreas de terreno hecha por la Alcaldía de Miranda en los añosochenta. Progresivamente se inició la siembra, el cercado y la construcción de las primeras áreas recreativas, logros alcanzados con el aporte voluntario de miembros de la fundación, familiares y amigos. 'Cada uno de nosotros traía un arbolito', recuerda Norma Sánchez, actual vicepresidenta de Fundabosque. Manifiesta que cuando el proyecto ganó más aliados, tuvieron un presupuesto asignado por la...