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TE ENCONTRE… BENDITA FELICIDAD, TU
1998, Francia-Paris. Mi nombre: Julieta la Torre.
En aquella época tenía un amado, su nombre era Nicolás Valencia; Lo amaba, por su felicidad su alegría por su forma de pensar diferente a los demás. Pocos años después nos casamos, y hay fue donde radico el problema. Pocas semanas después de casados nos mudamos a una bella casa, yo estaba entusiasmada, tantoque cuando empecé a desempacar cantaba y bailaba, Nicolás me grito, yo lo deje pasar pensando que era que tenía dolor de cabeza o algo así; Pero después de una semana note que Nicolás había cambiado y no para bien.
Lo notaba raro, apagado, deprimido como cuando exprimen mal una naranja, aún queda jugo por exprimir y votan la cascara, el jugo era su extravagancia, su diversión y su felicidad,pero el que había exprimido aquella cascara se le olvido exprimirla bien y ponerle un poco de azúcar, porque si no el jugo quedaría ácido. Ya no había vuelto a hablarme y eso me hizo dar cuenta de algo sucedía. Mis sospechas no eran falsas porque después de una semana todo empezó a empeorar.
No salía con sus compañeros de trabajo como acostumbraba, pero lo más preocupante era que: comía una vez aldía, estaba desnutrido, dormía cinco horas en la noche y dos después del almuerzo, no le gustaban las visitas, y no había vuelto a salir de nuestra casa, y después de un mes dejo de trabajar; Ya no era la casa ideal para los recién casados sino que se había vuelto como una cárcel en la cual el prisionero estaba allí por enfermo o por su propia voluntad. No sabía qué hacer con él, le preguntabaque si tenía algún problemas, o no le había gustado algo que le hubiera dicho. Yo me aleje un poco si era que necesitaba espacio, pero no mejoraba, llame a un médico para esclarecer si estaba enfermo pero todos los exámenes salían negativos, estaba desesperada hasta que un día pasó lo inimaginable.
Yo había salido a trabajar como todas las mañanas, ya estaba acostumbrada a encontrar a Nicolástirado en la cama como un paralitico, pero ese día era especial porque iba a cambiar lo que yo estaba acostumbrada. Pero eso no era lo único que iba cambiar, toda mi vida lo haría también, desde mi relación con Nicolás hasta mi forma de pensar sobre mi vida y cuanto debo estar agradecida por ella.
Cuando iba llegando a casa mire a la ventana de la habitación de Nicolás y note que estaban abierta lascortinas acelere un poco mi paso para observar si por fin se había cumplido el milagro de que Nicolás había salido de ese encierro; Cuando entre a la casa grite varias veces: “Nicolás, Nicolás” pero no respondió, así que fui a su habitación si era que estaba allí. Cuando llegue vi la habitación en completo orden, la cama estaba muy bien arreglada como cuando la arregla un militar, empecéasustarme cuando vi una carta encima de la mesa de noche, la carta decía, que me amaba que no era mi culpa pero que había una serie de situaciones que no lo dejaban vivir en paz y que no quería que por culpa de sus males también sufriera yo, a tal punto que terminara igual que él. También decía que cuando terminara de leer esta carta no me molestara en buscarlo porque ya estaría en una vida mejor.
Yo nome rendiría así de fácil, así que lo busque horas tras horas sin descanso; no lo encontré el primer día, ni el segundo, ni el tercero, hasta que al día siguiente lo encontré, tirado en un callejón inconsciente, inmediatamente lo lleve al hospital más cercano. Duro varias horas dormido, y yo, a su lado sin cerrar ni un momento los ojos esperando a que el despertara.
Cuando despertó pregunto quéhabía pasado, que no se acordaba de nada, yo le conté la historia sin saltarme ningún detalle;
Cuando termine mi relato me contesto que porque lo había buscado, que si en algún momento no había pensado en dejarlo o algo así, que si no le molestaba haberse casado con un hombre tan diferente al que había conocido desde el principio el cual era un hombre feliz y divertido. Que desde que llego a mi...