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HACER POLÍTICA: DEMOCRATIZACIÓN Y PARTICIPACIÓN DE LOS RABAJADORES

Víctor De Gennaro
Secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (cta), miembro fjndadoi del Frente Nacional contra la Pobreza (Frenapo).
Desde hace más de treinta años he vivido distintas etapas de participación política y protagonismo tanto de los trabajadores, como de los diferentes sectores sociales y delpueblo. Al principio, cuando cobraba el sueldo más bajo del Estado -$ 15.750- ya pensaba en cambiar la sociedad. Con ese salario, aunque mínimo, podía ser autónomo, era capaz de resolver lo que me proponía; alquilar con un amigo una habitación en un conventillo de San Telmo, pagar mis estudios, ir al cine tres veces por semana, comer afuera, vestirme e, incluso, ir de vacaciones.
Mi actividadsindical comenzó años después de entrar en la Secretaría de Estado de Minería, tal vez, por dar un paso al frente en alguna asamblea convocada por los conflictos de 1972. Por esos años había auge de la participación, volvía Perón a la Argentina, se derrotaba a la dictadura. Se abría una instancia en la que todos discutíamos todo. Fui elegido secretario general de delegados de Minería de laAsociación de Trabajadores del Estado hasta que se produjo el golpe del 24 de marzo de 1976, y eso fue lo que determinó que siguiera participando aún con más fuerza. Ese día nos dieron vuelta la historia y trataron de imponer un sistema que terminó por instalar el hambre y la desestructuración de nuestro país. Ese día, en Minería, escribí en un pizarrón cercano a la puerta: "Compañeros, la única legalidadque reconocemos es la que emana de la legitimidad de su voto. Por lo tanto, vamos a seguir siendo sus representantes hasta que ustedes decidan lo contrario. Ante cualquier atropello de la jefatura o la patronal diríjanse a su delegado para que obre en consecuencia". Obviamente, nos echaron al poco tiempo, pero ésa era la pulseada: el autoritarismo de ellos o el reconocimiento de la legalidaddemocrática.
Aprendí mucho desde ese 24 de marzo, entendí que el objetivo central de la dictadura fue desestructurar a la clase trabajadora: la mayoría de los desaparecidos-el 67%-y de los cien mil presos torturados, secuestrados o puestos a disposición del Poder Ejecutivo eran trabajadores; la mayor parte de los despedidos o prescindidos -más de medio millón- eran trabajadores, delegados,activistas, y muchos exiliados pertenecían a la clase trabajadora. La dictadura intentaba destruir la capacidad de participación de los trabajadores en el marco de un pueblo que luchaba. Ningún sector puede actuar plenamente si impera como marco la ilegalidad, por eso recuperar la democracia fue fundamental. Esto implicó, para nosotros, la recuperación del sindicato, de la CGT, del peronismo y de lanación. Desde allí, nuestra lucha por los derechos humanos en general y la idea de incorporarnos a la resistencia, de construir una alternativa que depositó toda su expectativa y esperanza en la democracia. El año 1983 me posibilitó volver al trabajo en Minería y me permitió vivir la experiencia de recuperar una organización que había estado manejada por sindicalistas cómplices de la dictaduragenocida.
La recuperación del Estado constitucional abrió otro tipo de participación, que evidentemente pasó por diferentes momentos; la primavera de mediados de los ochenta se terminó con la economía de guerra, la obediencia debida y el punto final, la debacle y la claudicación con el compromiso latinoamericano y la alineación con los Estados Unidos. Alineación que, a nivel local, se profundizó conel triunfo electoral de Menem y, a nivel internacional, con la caída de los baluartes que los trabajadores reivindicamos por más de ciento cincuenta años y que bajo distintos nombres -socialismo, socialismo real, socialismo democrático o socialismo nacional, como le decíamos nosotros- proponían cambiar este sistema perverso explotación del hombre por el hombre llamado capitalismo.
Todo...