NO somos de este Mundo
(Juan 15:19; 17:14)
Prefacio
Algunos de estos sermones tienen demasiados detalles para ser presentados en una sola sesión. Se deben utilizar como “herramientas de consulta” para que el lector pueda desarrollar su propio sermón o clase de acuerdo con el tiempo que tenga para su presentación. En algunos casos, el lector querrá presentar este material por partes para facilitarsu asimilación y así no abusar de la paciencia de los oyentes.
Hace varios años alguien me dijo: “El problema más grande que afronta la iglesia de la actualidad no es que haya demasiado o pocas iglesias en el mundo sino que hay demasiado mundo en las iglesias.” Ya que la iglesia se compone de individuos, la responsabilidad de proteger su naturaleza pura (Ef. 5:27) corresponde a cada uno denosotros. Le corresponde a usted.
Una semana tiene 168 horas. La mayor parte de las iglesias que yo conozco suelen reunirse cuatro horas por semana como máximo. Que seamos del mundo o no, dependerá en gran parte en lo que hacemos durante las otras 164 horas de la semana. Que Dios le bendiga en su esfuerzo por ser diferente de los mundanos, no sólo en la iglesia local sino también dondequiera que esté.¡ ATRÉVESE A SER DIFERENTE !
A. Cuando yo era adolescente, malgasté muchísimo tiempo mirando la televisión. Cada día me sentaba ante aquella máquina peligrosa y absorbía —como una esponja— todo lo que salía por su pantalla.
B. Recuerdoenlasseriesdetelevisiónyenlaspelículascomoalgunosactoreshicieronelpapel de un personaje que, según el criterio de la mayoría, era inadaptado. Hablo deaquel personaje que se ve un poco desplazado, reñido con su ambiente porque no es como los demás.
1. Suele vestirse de ropa “anticuada”; los otros chicos del instituto piensan que “no está de moda”. Es aquel “pobrecito” que siempre arregla sus gafas rotas (también pasadas de moda) con tiritas o con cinta adhesiva. Es amable y bastante inteligente pero un poco tímido. No sigue las modas de suscompañeros porque no le agrada la clase de vida que llevan. Es un in- dividuo que, al parecer de la gente, nunca ha hecho nada malo en toda su vida. Además de todo esto, casi toda la escuela sabe que es “virgen”.
2. Entonces, ¿qué pasa con este muchacho? ¿Lo dejan tranquilo para que siga su camino? ¿Le respetan por ser diferente? ¡Claro que no! Los que son “populares” se ven obligados a “ayudar” al“pobre desgraciado” a ajustarse a la mayoría. Sus compañeros le dicen: “Tienes que cambiar tu forma de vestir ... tienes que ser como nosotros ... no debes ser virgen ... los tiempos están cambiando... (etc., etc.)”
3. Con tiempo (según el argumento de estas películas mundanas y superficiales) le persuaden a cambiar su forma de vestirse, a beber, a drogarse, a robar, a mentir y, por último, a per-der su virginidad. Lo triste es que, por lo general, esta persona no se defiende. No se mantiene firme. Se entrega a los caprichos de sus compañeros y así termina la película.
C. Tales películas y series de televisión no están muy lejos de la verdad. El mundo real no deja de usar estas tácticas con los que no cuadran con sus modas vanas.
1. Los mundanos también ven al cristiano fiel con malosojos. Para ellos es una persona “anticuada” o “estrecha” que necesita adaptarse a los nuevos tiempos. Se refieren al cristiano como “aquel pobre desgraciado que no cree en la evolución ... que no va a los bailes ... que no bebe ... que no fuma ... que no asiste a las clases de educación sexual ... que no se quita la ropa en público ... que no dice palabrotas ... que no miente ... que, en fin, ¡NOES COMO LOS DEMÁS!”
2. Cada día el cristiano se enfrenta con el desafío de ser diferente de los que le rodean. Aunque este camino es difícil a veces, está lleno de bendiciones. Al ser diferente de los de- más, el cristiano llega a ser como un faro en medio de la oscuridad, como la sal que da sabor a este mundo insípido.
I. VIVIMOS “EN EL MUNDO” PERO NO “SOMOS DEL MUNDO”
A. En las...
Regístrate para leer el documento completo.