No Tocar

 Despertaba en la mañana y sentí preocupación, cómo estará el tráfico?, me preguntaba, ojalá mi jefe no me rete de nuevo. El día de ayer, la micro quedó en pana y al llegar a la pega me llamó mi jefe para regañarme por el atraso.
Aparte de los malos tratos de mi jefe, recibía un desaprecio de mis mismos compañeros, me decían que les quitaba la pega y se burlaban de mi aspecto físico entre otrascosas.
Ya había terminado la jornada, cuando estaba arreglando mis cosas para volver a mi casa, mi jefe me llamó y me dijo que me tengo que quedar para laborar las horas que perdí. No pude hacer nada, no podía irme en contra, así que me quedé a laborar.
Vi la hora, y ya eran las 1 de la mañana, no habían micros y tuve que caminar a la casa. Caminé por la calle, cansado, mientras pateaba laspiedras, me sentía orgulloso de que mi sacrificio no era para mí, sino que todo lo que hago es por el bienestar de mi señora y para poder darles una buena educación a mis hijos.
Me faltaba poco para llegar a mi hogar, pasé por afuera de una botillería y en ella divisé unos tipos que me quedaron mirando. Los miré de reojo para verificar y miré para adelante, en eso aparecen dos tipos delante de mí quequerían dinero. Les dije que no tenía nada, pero no me creyeron. Me agarraron por la mochila y me tiraron al suelo, con miedo cerré mis ojos protegiéndome para resistir los golpes de las patadas y combos que me daban. Me quitaron el polerón y mi mochila, lamentablemente en ella estaba mi celular y mi billetera.
Al levantarme, caminé adolorido hasta mi hogar. Cuando llegué, mi señora notó altiro queme habían asaltado, pero le dije que se quedara en silencio para que no sepan los niños lo que había pasado.
Me lavé un poco la cara y me dediqué a ayudar a mi señora con el aseo, mientras limpiaba, corrían mis lágrimas al pensar en la situación en la que nos encontrábamos. Hoy no pude comprar un paquete de fideos, o arroz, o alimentos más que nada para poder alimentar a mi familia, ni siquieraalgo para mis hijos.
Cuando todo estaba aseado y ordenado me fui a descansar un poco a la cama. Esa noche me sentí mal y más encima no pude dormir nada. Mi señora me trataba de consolar, pero sus esfuerzos eran en vano, almenos, su cariño me relajaba un poco.
Pasaron las horas, cosa que no quería, sonó la alarma pero ya estaba despierto. Guardé mis cosas y con beso en la frente a mi esposa medespedí. Fui a esperar la micro para irme a la pega. De nuevo la misma rutina, llegué tarde por el taco.
Al llegar, mi jefe me llamó a la oficina, según mis compañeros de trabajo me tenía una sorpresa. Mi jefe me pasó un sobre con ciento cincuenta mil pesos, lo miré y le pregunté cuál es el truco. Me respondió que ese dinero era por mis días trabajados, me pagó porque estoy despedido. Le rogué que mevolviera a dar el trabajo porque necesitaba de el para sustentar a mi familia, era lo único que tenía, pero su ignorancia era tan grande como su codicia.
Triste y molesto me fui a mi hogar, cuidé bien el sobre y me fui por otro camino para no hallarme con aquellos matones de ayer que me atacaron.
Cuando llegué, le conté a mi esposa que me habían despedido, por suerte, de ella nunca he tenido unreclamo ya que sabe que mi sacrificio es para ellos, siempre está ahí apoyándome y eso me da un motivo para dar todo por ella y mis hijos.
Con el dinero, fui con ella y mis pequeños al súper para comprar alimentos, en el camino fuimos a la ropa americana para comprarle algo de ropa a los chiquillos, se les notaba felices con su ropita nueva.
Ya comprado todo, guardé un poco de dinero para mi esposa,me desaparecí por un momento para ir a una joyería y comprarle unos pendientes que quería regalarle hace mucho tiempo. Cuando volví con mi familia, me dirigí a ella y le agradecí por todo lo que ha hecho por mí, por las fuerzas que me da para seguir luchando y delicadamente le puse los pendientes que le había comprado.
Muy feliz me abrazó y me besó prometiéndome nunca dejarme solo. Fue un...