No violencia
Conflicto, violencia, noviolencia y paz: diversos conceptos vistos desde los procesos de desarrollo Ana Yudy Morán Matiz y Rigoberto Solano Salinas
Al pensar en cualquier proceso o problema de desarrollo, sin importar la escala o dimensión en que nos encontremos, se evidencian diferentes subjetividades e intereses en juego que eventualmente chocan, se articulan, se oponen y/o se complementan. Con el ánimo de comprender mejor esas relaciones para tejer puentes entre las personas, con el fin de propiciar acciones de cambio, presentamos unos conceptos que son de gran importancia a la hora de analizar esa dinámica permanente de lo humano. 2.1. ¿Qué es un conflicto? A menudo utilizamos la palabra conflicto para significar la confrontación de ideas, pero también para indicar acciones violentas; estos usos se dan a menudo en la cotidianidad e incluso en los medios masivos de información. Surge entonces la pregunta: ¿es lo mismo conflicto que violencia? La respuesta desde diferentes aportes científicos y disciplinares es no; son totalmente diferentes, y ese es uno de los aspectos clave de esta lectura: diferenciar claramente qué es conflicto y qué es violencia. Para dar cuenta de lo que significa conflicto, acudimos a las reflexiones de Mario López Martínez, reconocido investigador del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada: “Podemos definir conflicto como aquellas situaciones de disputa o divergencia en las que existe una contraposición de intereses, necesidades, sentimientos, objetivos, conductas, percepciones, valores y/o afectos entre individuos o grupos que definen sus metas como mutuamente incompatibles. El conflicto es algo consustancial e ineludible en la naturaleza humana, y puede existir o no una expresión violenta de las incompatibilidades sociales que genera” (López, 2004. p. 149). Aun cuando López plantea el conflicto como “consustancial”, es decir, propio de la condición humana, a lo largo de la historia existen diversas percepciones que muestran el conflicto como algo negativo: de una parte, en los relatos provenientes de la literatura, del cine o las tradiciones orales de algunos
1
pueblos aborígenes, la resolución de los conflictos se da por medio de la eliminación o subyugación de la contraparte (violencia) en lugar del uso de medios pacíficos en los que se hacen arreglos de justos y satisfactorios (López, 2004. p. 150). De otra parte, los conflictos aparentemente generan alteraciones (caos) en el orden social de cualquier nivel, o el asumirlos en términos de debate y negociación o mediación legal resulta un proceso difícil y agotador (Gutiérrez, 1998), lo que hace que algunas personas o grupos consideren los conflictos como situaciones a evitar, negar o eliminar. De hecho, en nuestro país es muy común que las personas manifiesten no estar interesadas en tener problemas, entendidos como conflictos, sin embargo, en no pocas ocasiones resultan acudiendo a la violencia como forma expedita de resolver las diferencias. Para efectos de nuestra clase, asumiremos el conflicto como un hecho natural que ha de entenderse como un proceso de aprendizaje, y reivindicamos su importancia apoyados en tres...
Regístrate para leer el documento completo.