No e jodas
Los Tres que Echaron a Pedro Entre el Pozo
(Dentro del Pozo)
(...) Concluida la piadosa operación, cada uno de aquellos malvadosse escurrió cuan ligeramente pudo, sin que se supiese más de ellos, excepto de uno, dejando la responsabilidad al pozo y al vecino más cercano.
A la mañana siguiente, las mujerucas de por esoslados vinieron muy temprano, como solían, a sacar agua a la noria. Empezaron por notar que los cacharros no la cogían.
-Vecina –decía una a la otra-, ¿qué demonio tendrá hoy la noria?
-Y es verdá,vecina –respondía una viejecita que armaba su arrugada boca con un enorme cachimbo-; no hay fresco de que los cubos cojan agua.
Menea que menea la soga; y nada.
-¡Unjú! –exclamó impacientada laque tenía la prioridad en el sacar del agua-. Vecina –dijo a otra que conversaba de cosas indiferentes con unas cuantas allí cerca-, mire a ver si Ud. Puede.
Y le pasó el cetro, esto es, la ripiosamajagua. Tomóla la aludida, mujer de buenos rejos, sacudió firme la soga, haciendo que el cacharro que estaba de turno allá abajo se inclinase para llenarlo; pero el cubo al caer sobre el cuerpo delpobre Pablo, produjo un ruido seco, y quedó vacío.
-Vecina, aquí hay algo –dijo la mujer.
-¡Hombre! Que diablura –chilló la vieja quitándose su cachimbo de la boca y lanzando una filosóficabocanada del fétido humo-; y yo que tenía que lavar temprano para planchar a la noche.
-Y yo.
Pusiéronse nuevamente a la obra, pero en vano; hasta que al fin, la que meneaba la soga, subió elcacharro vacío, para probar fortuna con el otro cubo. El cacharro trajo una miseria de agua, y la vecina se quedó mirándola con extrañeza.
-¿Qué es esto? –exclamó espantada.
La viejecita se acercó,...
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