Noche de los bastones largos

Noche de los bastones largos: El 29 de julio de 1966 ocurre un acontecimiento nefasto en la historia argentina: Mediante el decreto ley 16912 el Poder Ejecutivo convierte a rectores ydecanos en interventores delegados del secretario de educación. Tiene 48 horas de plazo para decidir si aceptan o renuncian. Deciden reunirse en asamblea para oponerse a esta intervención en alFacultad de Ciencias Exactas de la UBA esa misma noche. Efectivos policiales irrumpen el lugar inundándolo con gases lacrimógenos y apaleando a estudiantes y profesores.
El resultado delduro acontecimiento fueron 139 detenidos y la noticia recorrió el mundo, generando una fuerte conmoción en la comunidad académica internacional; renunciaron aproximadamente 1300 autoridades ydocentes de la Universidad de Buenos Aires, se inicia para la universidad un periodo caracterizado por la disgregación, la decadencia y la destrucción de equipos de trabajo y centros deinvestigación. En Ciencias Exactas se desmantelan valiosos laboratorios, entre otros, los que trabajan para la industrialización de la pesca atlántica, sobre el control de granizo y producción delluvia artificial en Mendoza y en la explotación racional del bosque chaqueño. Además, se suspenden los programas de cálculo para YPF, Gas del Estado y Agua y Energía.
La Universidad norecuperará su autonomía por los próximos 18 años. Entre agosto y diciembre de 1966 emigraron 300 científicos argentinos. En la facultad de Exactas, más de la mitad de sus renunciantescontinuaron sus investigaciones fuera del país, fundamentalmente en Chile, Perú y Venezuela. Esta dramática migración de científicos producida por la intervención de Onganía no se ha detenido aún yhoy convierte a la Argentina en la principal comunidad latinoamericana científica, fuera de su país. Ese 29 de julio de 1966 adquiere hoy a la luz de la historia el valor de un símbolo.