Nocturno Y Elegía De Emilio Ballagas
(Camagüey, 1908-La Habana, 1954)
Nocturno y elegía
Si pregunta por mí, traza en el suelo
una cruz de silencio y de ceniza
sobre el impuro nombre que padezco.
Si pregunta por mí,di que me he muerto
y que me pudro bajo las hormigas.
Dile que soy la rama de un naranjo,
la sencilla veleta de una torre.
No le digas que lloro todavía
acariciando el hueco de su ausenciadonde su ciega estatua quedó impresa
siempre al acecho de que el cuerpo vuelva.
La carne es un laurel que canta y sufre
y yo en vano esperé bajo su sombra.
Ya es tarde. Soy un mudo pececillo.
Sipregunta por mí dale estos ojos,
estas grises palabras, estos dedos;
y la gota de sangre en el pañuelo.
Dile que me he perdido, que me he vuelto
una oscura perdiz, un falso anillo
a una orillade juncos olvidados:
dile que voy del azafrán al lirio.
Dile que quise perpetuar sus labios,
habitar el palacio de su frente.
Navegar una noche en sus cabellos.
Aprender el color de sus pupilasy apagarme en su pecho suavemente,
nocturnamente hundido, aletargado
en un rumor de venas y sordina.
Ahora no puedo ver aunque suplique
el cuerpo que vestí de mi cariño.
Me he vuelto unarosada caracola,
me quedé fijo, roto, desprendido.
Y si dudáis de mí creed al viento,
mirad al norte, preguntad al cielo.
Y os dirán si aún espero o si anochezco.
¡Ah! Si pregunta dile lo quesabes.
De mí hablarán un día los olivos
cuando yo sea el ojo de la luna,
impar sobre la frente de la noche,
adivinando conchas de la arena,
el ruiseñor suspenso de un lucero
y el hipnóticoamor de las mareas.
Es verdad que estoy triste, pero tengo
sembrada una sonrisa en el tomillo,
otra sonrisa la escondí en Saturno
y he perdido la otra no sé dónde.
Mejor será que espere amedianoche,
al extraviado olor de los jazmines,
y a la vigilia del tejado, fría.
No me recuerdes su entregada sangre
ni que yo puse espinas y gusanos
a morder su amistad de nube y brisa.
No...
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