Nombre de la rosa

El nombre de la rosa (2)
En éste capítulo (leer capítulo) Adso hace una interesante reflexión sobre el conocimiento en su época.
Destaca la labor que los monjes llevaron a cabo para conservar la cultura a lo largo de la alta edad media, a pesar de invasiones y saqueos de sus abadías y monasterios. El aprecio de los monjes hacia los libros, que llegaba a degenerar en la seducción delconocimiento, al igual que a otros colectivos les cegaba el ansia de riqueza.

Esta avaricia por la riqueza de conocimiento es lo que probablemente origina la serie de crímenes narrados en el libro: los monjes matarían o se arriesgarían a morir, bien por conseguir un secreto de los guardados en la biblioteca, o bien por impedir que otro lo consiguiese.

Se hace referencia a la ostentación que los abades(refiriendose a Abbone, el abad) hacían de sus códices con miniaturas y a la mercantilización de los saberes por ellos custodiados. Todo ello a pesar de que los monjes habían perdido la hegemonía de la transmisión del conocimiento y la creación de nuevos libros.

En esta última tarea se seguían aplicando a fondo los monjes, aunque desvirtuando la norma de su orden.

Además, Adso nos propone undilema que aun hoy día sigue vigente: ¿Usamos los libros y difundimos el conocimiento, aun a riesgo de terminar deteriorando de forma irreversible los libros? ¿O por el contrario conservamos los libros en condiciones óptimas, pero dejamos el conocimiento guardado, infructuoso, en el secreto: en definitiva, no difundir el conocimiento?

Define Adso la biblioteca como algo vivo. Pero si labiblioteca esta viva, ¿por que se restringe tanto el acceso?

Quisiera destacar, para finalizar el párrafo en el que Adso describe como Magnus de Iona y Rabano de Toledo trabajan el pergamino. Es una descripción excelente de la forma de trabajar con los libros en aquella época.

SEGUNDO DIA
    El primer día y capítulo había servido para que conociéramos la abadía, los personajes y el mundomedieval. Este capítulo entra más en la acción detectivesca. Aparece al alba el segundo cadáver, el de Venancio. En la hora prima Guillermo extrae una confesión de Berengario incompleta y algo teñida de fábula. Berengario vio a Adelmo antes de morir, y oyó como deliraba presa de su sentimiento de culpa. En la hora tertia tiene una discusión con Jorge sobre la risa, y en la sexta obtiene otra confesión deBencio. Este fue testigo de como Adelmo hablaba con Berengario antes de morir, y de como Venancio presenciaba todo. 
•Este juicio sobre las ordenes mendicantes puede que sea personal del autor, aunque su vastísima cultura le permite evitar ser personal en todo lo que dice:
«En cambio como habrás advertido, en las ciudades italianas son los bienes los que sirven para obtener dinero. Y tambiénlos curas y los obispos, y hasta las órdenes religiosas, deben echar cuentas con el dinero. Así se explica que la rebelión contra el poder se manifieste como reivindicación de la pobreza, y se rebelan contra el poder los que están excluidos de la relación con el dinero, y cada vez que se reivindica la pobreza estallan los conflictos y los debates, y toda la ciudad, desde el obispo al magistrado, sesiente directamente atacada si alguien insiste demasiado en predicar la pobreza. » Pg. 120
•En el mismo capítulo de la hora tertia tenemos una discusión sobre la risa entre Guillermo y Jorge.
«La risa es signo de estulticia. El que ríe no cree en aquello de lo que ríe, pero tampoco lo odia. Por tanto, reírse del mal significa no estar dispuesto a combatirlo, y reírse del bien significadesconocer la fuerza del bien, que se difunde por sí solo.» Pg. 125
Es la opinión de Jorge. Reírse del mal también significa darse cuenta de que no existe, que es peor para la mente de un fraile intransigente. En esta otra frase, Jorge sigue defendiendo su idea:
«Y así, al reír, el necio dice implícitamente: «Deum non est.»» Pg. 126
Porque Dios es terquedad y fanatismo, lo opuesto al humor. 
En mi...