Nombres del Aire


I. Un gesto fijo y repentino.

Fatma, con la mirada perdida, simplemente ocultando lo que había más allá de su mirar. Todos en Mogador (pueblo donde vivía Fatma) pensando si ella padecía un mal, si tan sólo alguien se había apoderado de su alma. Su abuela, Aisha, a la que nunca podría engañar, usaba el juego de cartas más común en Mogador y que ahí era conocido con el nombre de la Baraja.Mientras Fatma hacía que el juego pareciera algo imposible, debido al temor de descubrir el secreto que hay dentro de ella, puso al descubierto la primera carta:
-Como me lo temía-, dentro de ti hay ahora un pájaro altivo que vuela solo y en silencio, con el pico vuelto hacia donde viene el aire. Corres graves peligros. Aunque todavía no sé lo que te amenaza.
La segunda carta:
-La espiral-. Elpájaro que llevas dentro vuela en espiral: su fuerza se mantiene y mejora mientras se acerca al centro que anhela. Pero los peligros siguen estando al lado de tu vuelo.
La tercera carta:
-El deseo… Fatma con esta tercera carta sintió la ausencia de confianza, temor a que su secreto pueda ser descubierto.
Después de formar un espiral con nueve cartas más que había sacado Fatma, que Aisha sedisponía a leer.
De pronto, Aisha alzó la voz diciendo –Detente- Aquí está lo que buscas. Quieres algo que perdiste pero que se ha apoderado de ti. Veo otro pájaro, igual y diferente, que te metió en su espiral de fuego. Lo que buscas es ese pájaro.
Fatma después de casi ser descubierta por su abuela, toma de nuevo su lugar en la ventana, pensando en encontrar a ese pájaro que imperioso hacíavolar a sus aves secretas.


II. Un secreto en el viento
Fatma, con la mirada perdida, tan sólo de su ventana observaba las cuestiones de todos los días en Mogador. La gente, observándola como si fuera algo extraño, de otro mundo; tratando de entender lo que la estaba torturando, sus gestos, la forma en que miraba, sus ojos perdidos en lo profundo de la mar.
“Fatma, miras como si vinieras de otraparte, como si estuvieras únicamente interesada en moscas que pasan lejos o en pájaros que vuela de noche.”

III. Tempestad Callada
Para la gente de Mogador, Fatma era una persona con un mal que a lo lejos podían notar. Hubo alguien que dijo que ella había sido ocupada por el alma de un muerto que ahora le reclamaba su atención.
Las personas en Mogador, todas tenían criterios diferentespara lo que ocurría con Fatma. Los irritables la veían muy irritada, los friolentos aseguraban que tenía pulmonía, los temerosos de perder sus cosas se preguntaban de qué robo habría podido ella ser cómplice; los comerciantes buscaban saber a quien se había vendido con tan malos resultados, y quienes no olían en ella culpas precisas se vaciaban de todas maneras el pensamiento adivinando la humedadatrayente de los pliegues entre sus piernas. A todos ellos eran, en la parte más oscura de sus ojos, como pequeños e insignificantes fuegos de artificio en lo que parecía ser una larga noche de tormenta; tal vez una tempestad callada.

IV. Ardor y desconcierto
Algunas personas en Mogador, pensaban que el mal que se apodero de Fatma si quiera ella lo sabía.
Un hombre joven que creía encontrarla explicación de lo que estaba apoderado de Fatma en El Libro Santo, Ley y guía de la vida. Comenzó a pensar en ella más allá del tiempo en el que la veía; fue invadiendo sus horas de reposo, sus horas de lectura, y al poco tiempo también sus horas e oración. Él molesto porque ella simplemente lo miraba con la misma indiferencia que a todos los demás, empezó a buscar las señales en los librosprohibidos de la biblioteca (Tratado sobre el amor y los amantes de Ibn Hazm) donde en seguida se fue al capítulo sobre Las señas de amor hechas con los ojos.
Fatma, sin tantos estímulos por hacer caso de críticas ni habladurías volvía al lugar donde parecía perdida, La ventana.

V. Presencia Oscura
En este capítulo el vendedor de almendras verdes y castañas crudas comento a Aisha sobre si su...