Non Fiction
Prologo
Hace tres años que trabajo para McDonald´s y esto que voy a contar es una realidad que lamentable es mi rutina y es rutina en las calles de Buenos Aires. Es común y normal.
Trabajo en el local de Flores de Av. Rivadavia y Camacua. Los fines de semanas son los días de más ventas y generalmente trabajo por la noche, sábados y domingos hasta las2 de la mañana. Todas las noches es lo mismo: luego del horario de la cena, comienza la limpieza y alrededor de las once de la noche se saca la basura, que no es poca. Cantidad de bolsas de polietileno y montones de cartón es el desperdicio. Todas las noches, de a poco, se va poblando de cartoneros y de gente que vive en la calle que viene en busca de comida. Comida que McDonald´s desecha porquecumplió su tiempo de comida de calidad. Comida que en mi trabajo no se puede vender ni comer.
En estos tres años vi pasar cantidad de personas y conocí muchas historias de gente que viene a buscar la basura de McDonald´s. No olvido una pareja joven. Ella estaba embarazada, y la estaban pasando mal. Una tarde se acercaron para pedir comida. Lo recuerdo bien, al aproximarme su aroma meabrumó, pero no me molesto, charle unos minutos con ellos: la noche anterior le habían robado el carro del que tiraban todas los días, él se había desesperado y no podían esperar a la noche para venir a buscar comida ya que su estomago se retorcía de hambre. Los vi pocas veces y la última que escuché algo de ellos me hizo feliz. Hacía bastante que no se los veía por el local y le consulté a unvigilador que los conoció: Él consiguió trabajo, estaban alquilando una habitación en constitución y ya habían tenido familia.
Pero en las próximas páginas contaré la historia de una persona en particular que era diferente a los demás, una persona, que en su pobreza y soledad, se hacía grande y fuerte. Una persona que de alguna manera, me dejó pensando y este es un tramo de mi vida y de suvida en que de una manera u otra, se cruzaron. Hablamos muy pocas veces, casi siempre era un saludo. Él me conoció. Nunca supo mi nombre como yo el de él pero nos conocimos.
Cae la noche en Flores
Todas las noches a la misma hora. No importa el frio o la lluvia. No importa si es feriado o fin de semana, después de las once de la noche McDonald’s saca sus desperdicios. Cantidadde bolsas de polietileno verde y numerosos cartones que les servirán para continuar su recorrida por las calles porteñas. Sera su cena, quizá desayuna y almuerzo del siguiente día también, si es que no manguean una que otra cosas en los bares de Rivadavia, pero para ello hay que tener carisma y no todos lo tiene. La noche comienza en la estación FLORES de la línea sarmiento de Buenos Aires. Eltren no viene con mucha gente en estar horas de la noche. Viajan desde Merlo, Moreno, y a veces desde más lejos, para poder llevar a la familia una hamburguesa de McDonald’s.
Bajan en la estación correcta, cruzan la plaza. Los más chicos se escapan para por lo menos balancearse una vez en las hamacas que dan a la calle Fray Cayetano. La plaza está rodeada de bancos internacionales, comerciosde electrodomésticos, etc. La Av. Rivadavia es el camino. Son tres cuadras hasta el local de comidas rápidas. Van llegando de a poco y de todas las edades. Chicos, muy chicos, jóvenes, ancianos, etc. Gente que no conoce otra realidad que la de calle. Abandonadas por la mirada de la sociedad. Se amontonan al costado de la puerta, muchos se sientan a esperar sobre la entrada del Banco HSBC. Sonalrededor de diez y veinte personas.
El local de flores tiene una venta importante, por lo tanto tendrá bastante desperdicio. Sacan alrededor de 20 -30 bolsas. Los fines de semanas son más. La mayoría contiene los restos de los clientes, pero hay una que es la de la cocina, son hamburguesa, papas, pollos que tiene más de 10 minutos y se tiran. Esta es la que buscan todos. Hay un joven que es...
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