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INTRODUCCION EPISTEMOLOGICA AL ESTUDIO DE PARADIGMAS


ANDREA MARQUEZ LOPEZ MATO

Publicado en Psiconeuroinmunoendocrinología II.
Nuevos dilemas para viejos paradigmas
Viejos dilemas para neoparadigmas
2004


El título de esta obra es un verdadero desafío.

Implica, por un lado la aceptación de algunos viejos paradigmas peroplanteando para ellos nuevos dilemas; y por el otro planteará nuevos paradigmas pero que estarán sujetos a los mismos dilemas clásicos.

Los viejos paradigmas derivados de la clásica dualidad cartesiana fueron superados por modelos más integrativos y abarcativos basados en la permanente interacción mente-cuerpo.

Escribí en el epílogo de PINE I que incluimos entre los últimos capítulos deesta nueva obra, que la posición actual superadora del dualismo es que el cerebro humano y el resto del cuerpo constituyen un organismo indisociable, indivisible e integrado mediante circuitos regulatorios neurales y bioquímicos mutuamente interactivos, base de la PNIE. Aclaré que el organismo siempre interactúa con el entorno como un conjunto y que la mayor complejidad de esta interacción radica enel hecho de que el entorno (o "las circunstancias” en el sentido gassetiano) es (o son) parcialmente producto de la actividad misma del organismo. La mente surge como parte del cuerpo para poder integrar lo que siento, creo o pienso con cómo actúo desde y hacia el medio ambiente con el cual me interrelaciono.

Planteamos incluso la incompletud de este nuevo paradigma relacional proponiendo unnuevo modelo a repensar donde se incluyera no solo la indivisibilidad cuerpo-mente sino el espíritu. En este sentido es de vital importancia recordar que la mente trasciende el cerebro; que la mente es, al decir de Fischer, nuestro maestro argentino de psiquiatría biológica, no sólo el cerebro sino también su "producto".

A estos viejos paradigmas: la dualidad cartesiana por un lado y laintegración mente-cuerpo por el otro se les plantean en la actualidad nuevos dilemas, ejemplo de los cuales son los siguientes interrogantes ¿lo espiritual trasciende realmente la interrelación?; ¿los fenómenos sociales son desarrollados por conjuntos de individuos apareados en protectorados, que luego cobran independencia o son solo parte de un movimiento histórico más abarcativo y menosdescriptible?; ¿la cultura es un epifenómeno de la evolución cerebral inteligente o es un hecho particular que solo influye y es influido por la humanidad?; ¿las conductas gregarias se eligen o son ya parte del aservo genético?, ¿la relación con mi ecosistema es particular y única para cada individuo o ya se constituyó en un mecanismo anticipatorio introyectado en mis esquemas de relación primarios? No todasestas preguntas tienen respuestas, y las que las tienen dependen del modelo conceptual con que sean analizadas.

En la contracara surgen nuevos paradigmas, como son los de la integración bio-psico-socio-espiritual o la de unión hombre-cosmos. En esta última, todas nuestras conductas son vistas como tropismos hacia fuerzas o poderes naturales o sobrenaturales que han trazado previamente una rutaa seguir. Seríamos solamente seguidores de una trayectoria prevista evolutivamente en el macrocosmos. Este nuevo modelo abarca desde las creencias de religiones primitivas, las especulaciones pseudocientíficas de los "gurus" de la New Age, la prédica de sectas lindando con el universo de los fenómenos delirantes pero, también, incluye teorías surgidas de la decoherencia de unidades cuánticas quecolapsan de párticula a onda, como base del salto cualitativo que significó la adquisición de conciencia para la vida (hemos dedicado un capítulo especial a este tema)

Y continuamos con estos neoparadigmas planteando siempre los mismos dilemas ¿somos la escala superior de la evolución o solamente un paso obligado en la necesidad del material genético universal para reproducirse?; ¿podemos...