Normatividad Y Normalidad En La Educaci N Argentina
Prof. Susana María Chercasky
La educación escolarizada y pública argentina –tal como la conocemos hoy- es una síntesis de las ideas de la modernidad y el Iluminismo. La escuela ha corporizado las ideas del progreso constante a través de la ciencia y la razón, del universalismo, de la emancipación y la liberación política y social, de laautonomía y la libertad, de la ampliación del espacio público a través de la ciudadanía y la movilidad social. No se presenta sólo como centro de los ideales de justicia, igualdad y distribución del proyecto moderno de la sociedad sino que es la institución encargada de difundirlos, de generalizarlos y hasta que los mismos se tornen parte del sentido común. La escuela pública se confunde, así con elpropio proyecto de la Modernidad. Es la institución moderna por excelencia y pone en práctica discursos pedagógicos y prácticas pedagógicas que están vigentes aún en el presente educativo.
Para realizar este análisis debemos tener en cuenta los grandes cambios culturales y sociales, con conocimiento de que hoy transitamos las condiciones que se denominan posmodernas, y, por consiguiente, se produceuna ruptura, un quiebre, con aquellas condiciones modernas, presentes en las escuelas a lo largo de una extensa historia educativa. Hoy el rasgo predominante es la conformación de sentidos a partir del reconocimiento y la aceptación de la diversidad por sobre la pretensión homogeneizante de la modernidad.
DISCURSO PEDAGÓGICO NORMATIVO Y PRÁCTICA PEDAGÓGICA NORMALIZADORA
La Pedagogía Moderna seinstala y deviene eminentemente normativa, fija la NORMA que prescribe como debe ser el hecho educativo conforme una meta deseada, un punto de llegada, un ideal a alcanzar. La Pedagogía se apoya en dispositivos regulativos de todo el hacer educativo basados en la NORMA, la cual busca ser objetividad, justificación racional, descripción de lo “normal”. Como expresa Larrosa: “La norma está anclada enel saber, en tanto que fija criterios racionales que aparecen como objetivos, y a la vez está anclada en el poder en tanto que constituye los principios de regulación de la conducta según los que funcionan las prácticas sociales de la disciplina” (Larrosa, J. Pág.318).
El discurso pedagógico fija NORMAS que ordenan el hacer pedagógico, normas que delimitan e imponen un hacer y un saber hacer,normas que permiten alcanzar las metas deseadas, normatizando la práctica pedagógica y exigiéndole convertirse en normalizadora, en productora de lo normal, de lo esperado, de lo deseado.
La Pedagogía se construye a sí misma, a lo largo de la historia, como un gran relato capaz de expresar e indicar con claridad lo que conviene a la infancia y, luego, a la adolescencia. Sus metas e ideales deseadosaparecen claramente definidos a lo largo de toda su historia. El discurso pedagógico es, como expresan Baquero y Narodowski, “subsidiario de la preeminencia otorgada a estas metas (las metas deseadas o utopías) que determinan cuales son los aprendizajes “verdaderamente” educativos y cuales no lo son...”, “...un discurso de poder respecto del objeto “aprendizaje escolar” (Baquero y Narodowski.1990. Pág.4).
En el gran relato de la Pedagogía han sido claramente delimitadas las condiciones necesarias para construir una niñez deseada (lo que hoy se traduce asimismo a una ADOLESCENCIA DESEADA), que permita alcanzar los HOMBRES DESEADOS -de provecho, creativos, críticos y transformadores- que la SOCIEDAD DESEADA necesita.
Durante mucho tiempo la Pedagogía se ocupa de determinar los parámetrosde NORMALIDAD que se constituyen en los parámetros de DESEABILIDAD. Ser niño (o ser adolescente) y llegar a ser alumno, conforme los parámetros de normalidad claramente especificados, significa llegar a ser el niño deseado, el adolescente deseado y el hombre deseado, que se conducen y se comportan tal como la Escuela espera y como la Sociedad demanda.
Rousseau lo especifica en el Emilio...
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