nota nono
Esas frases que lograba desprender de la conversación de los “grandes” me llamaban mucho la atención,pero no lograba dimensionar a ciencia cierta qué implicaba para que todos estuvieran hablando del mismo tema una y otra vez. En ese momento mi preocupación era poder ver los dibujitos en latelevisión o comer más golosinas de las permitidas.
Con el paso del tiempo, ya yo estando en la escuela secundaria tratando de fijar un horizonte a la futura vida adulta que vendría en pocos años, comencéa darme cuenta de que lo que no entendía en mi niñez era un hecho real y mi abuelo había sido protagonista. Los libros de historia mundial que los profesores nos daban para leer relataban lo mismoque yo venía escuchando los domingos en los almuerzos familiares.
A partir de ese momento, las preguntas empezaron a llover en mi cabeza ¿Qué sentirá una persona estando en una guerra? ¿Pensará en lamuerte? ¿Podrá volver a ser feliz?
A partir de ese momento empecé a preguntarme qué sentiría una persona estando en una guerra y cuán duro sería dejar su propio país para vivir a miles dekilómetros sin pensar si volvería algún día. Mi cabeza no podía comprender todas esas cosas. Después de hablar cientos de horas y preguntarle de todo, decidí compartirles su historia, una partecita de la...
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