Notas sobre maquiavelo, cuadernos de la carcel, gramsi

Cuando se habla de Maquiavelo, ante todo, se hace hincapié al adjetivo “maquiavélico” que evoca los aspectos más bestiales y perversos de la política; y esto se debe a que este escritor Italiano describió lo que realmente es la política en su escenario de acción y no en el plano de lo pasivo. Para Gramsci: “El carácter fundamental de El Príncipe no consiste en ser un tratado sistemático, sino unlibro viviente en el que la ideología política y la ciencia política se funden en la forma dramática del mito…”[1] Pero ¿Qué es lo que Gramsci rescata de la obra de Maquiavelo y por qué es relevante para entender el Estado Capitalista?
En lo fundamental, Gramsci, retoma de Maquiavelo la idea del “Príncipe”, pero a diferencia de Maquiavelo, considera que: “El príncipe moderno, elmito-príncipe, no puede ser una persona real, un individuo concreto; sólo puede ser un organismo, un elemento de sociedad complejo en el cual comience a concretarse una voluntad colectiva reconocida y afirmada parcialmente en la acción. Este organismo ya ha sido dado por el desarrollo histórico y es el partido político: la primera célula en la que se resumen los gérmenes de voluntad colectiva…”[2]. Estemoderno príncipe, el partido político, es el problema fundamental que Gramsci aborda en sus notas sobre Maquiavelo, la política y el Estado moderno.
La función del partido político, será entonces, la de génesis de una nueva voluntad colectiva nacional-popular, además de fundador de una reforma intelectual y moral capaz de generar una nueva concepción del mundo. En ese sentido, el partidopolítico es la expresión de un grupo social que intenta organizar un Estado diferente (entendiendo por Estado al complejo de actividades prácticas y teóricas con las cuales la clase dirigente no solo justifica y mantiene su dominio, sino también, logra obtener el consenso activo de los gobernados[3], Hegemonía, propiamente dicho). Gramsci nos dice que existen dos formas de partidos “…el constituido poruna elite de hombres de cultura, de la ideología de dirigir desde el punto de la cultura, de la ideología general, un movimiento de partidos afines (…) y en el periodo más reciente, el partido no de elite sino de masas, que como tales no tienen otras función política que la de una fidelidad genérica de tipo militar a un centro político o invisible.”[4] Gramsci nos dice que para que exista un partidoes necesario, por lo menos, que reúna 3 requisitos: hombres comunes, capitanes-dirigentes y el intelectual.
Ahora bien Gramsci, como todo marxista, ve en el proletariado la semilla del nuevo príncipe, por lo tanto, el partido del proletariado, integrado por las masas y los intelectuales, es el encargado de gestar el bloque histórico alternativo que desplaza al viejo régimen; Gramsciconcede al partido proletario la formación de la voluntad colectiva nacional y popular, y la dirección de la revolución intelectual y moral: la destrucción constructiva, el nuevo orden nace del viejo, su afirmación es la negación del contrario. Para que esto la dominación cultural es imprescindible para hacer un cambio, y ésta es imposible sin que la clase social representada en el partido político (laclase obrera) comprenda que la construcción de una sociedad nueva depende de la unión de todos.
Gramsci realiza una reubicación y una ampliación de la cuestión del Estado; en cuanto a lo primero afirma que la distinción entre sociedad política y sociedad civil es de carácter metodológico y no de tipo orgánico, y que, en consecuencia, lo económico no es privativo de la estructura, ni lopolítico de la superestructura: “ya que si la hegemonía es ético-político no puede dejar de ser también económica, no puede menos que estar basada en la función decisiva que el grupo dirigente ejerce en el núcleo rector de la actividad económica.”[5]
Gramsci, también, rescata de Maquiavelo la “doble perspectiva” en la acción política correspondiente: “a la doble naturaleza del Centauro...