Noticia

TV vs. Educación: una batalla constante

La degradación de los contenidos televisivos y su incidencia en la formación cultural de los jóvenes vuelve a interpelar a la escuela en su función formativa. La ley de medios ayuda a entender a qué deben prestar atención docentes y alumnos a la hora de analizar lo que muestra la pantalla chica.
La televisión argentina, en sus orígenes icono enLatinoamérica por el nivel de sus producciones, se convirtió en los últimos veinte años en una inagotable fuente de contenidos violentos, lenguaje soez y escenas pornográficas.
Los actuales realitys show, como Gran Hermano, para citar un caso, son un claro ejemplo de la situación de la TV actual. En la misma línea pueden ubicarse los denominados programas de “espectáculos”, algunas ficciones, lasemisiones periodísticas y hasta los propios noticieros, en donde el afán por captar mayor audiencia hace que muchas veces se traspase la frontera de lo que realmente es interesante mostrar.
Nos encontramos así con transmisiones en las que el hecho noticioso en sí, el que merece ser contado porque interesa a un número considerable de persona, es acompañado con escenas escabrosas, escatológicas otruculentas que sólo apuntan a provocar el morbo en los televidentes.
La misma lógica reproducen, con matices distintos pero con un fin parecido, el resto de las producciones televisivas. Basta con sentarse frente a la pantalla en cualquier momento del día para observar un desfile incesante de peleas entre personas, insultos, imágenes de sexo explícito, violencia y transgresiones de todo tipo.
Ante esepanorama, lo que se pone en cuestionamiento no es la libertad de expresión. Lo que se demanda desde distintos sectores es una autocrítica de parte de los realizadores y una toma de consciencia respecto al papel que juega la televisión en la sociedad, en general, y en la formación de la subjetividad de los niños y adolescentes, en particular.
Todo está permitido, pero no todo es bueno
En un mundoglobalizado e hiper-tecnologizado, donde la información fluye de modo incesante, la televisión ha aumentado de modo exponencial su poder de penetración. Frente a eso la escuela, como una de las principales instituciones sociales de educación (junto a la familia o los cada vez menos clubes de barrio), debe replantear tanto su rol como sus obligaciones.
Es que si bien se puede considerar que la TVno es más que un espejo que refleja el contexto socio-cultural en la que está inmersa, tampoco puede perderse de vista que sus efectos son profundos en aquellos que se encuentra en una etapa en la que no siempre es posible distinguir con facilidad los límites entre realidad y ficción.
Por naturaleza los niños desarrollan actitudes agresivas (producto de las dificultades del crecimiento) que debenser encauzadas en un adecuado proceso de socialización.
No hay dudas respecto de que la alta exposición a escenas violentas y lenguaje obsceno de las que son víctimas por  incumplimiento al horario de protección al menor atenta contra ese proceso, por lo que tampoco debe haber demasiados titubeos al momento de intentar contrarrestar su implicancia desde la escuela.
Para ayudar a repensar elpapel que debe comenzar a jugar la comunidad educativa en su conjunto, ANdeNES consultó a un especialista sobre contenidos televisivos, el director de Fiscalización y Evaluación de la AFSCA, Claudio De Cousandier, quien brevemente señaló qué cosas se deben tener en cuenta a la hora de analizar qué puede ser permitido y qué no.
“La figura ‘apto para todo público’ es abierta, en Derecho, es lo que sellama Concepto Jurídico Indeterminado ¿Qué significa esto? Que es como la moral, no tiene una definición única y precisa, sino que cambia en cada sociedad en los distintos momentos de la historia. Sin embargo, eso no quiere decir que no debemos interpretarla, porque de lo que se trata es de lo que puede ser visto por los menores y lo que no”, explicó el funcionario.
Hecha la ley… para que no...