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Estas voraces maquinas consumidoras de nafta con 8 cilindros en V, motores de 7 litros y potencia que alcanza en algunos casos hasta 900 caballos de fuerza, los convierte en verdaderos tesoros rodantes que han decidido robarse elshow y marcar un punto aparte en la memoria de los fanáticos de estos coches que no son pocos y que, a muchos, los hace añorar los años 60 y 70.
Se trata del tercer encuentro de Motor Muscle que se desarrolla desde el pasado martes, en el marco de la Feria de Autopartes y que finaliza este domingo, cuando nuevamente estos coches regresan a las niñeras que los llevarán a las ciudades de origen.Jhon Eduardo Arenas, dueño de un Pontiac Star Chief modelo 1966, aseguró que está pasión por los Hot Rod (vehículos restaurados a medida con potentes motores) la ha tenido siempre. Pero hace 6 años se multiplicó, cuando recibió como parte de pago este automóvil.
Recuerda que lo recibió en estado deplorable y que su trabajo de restauración comenzó con lo básico que fue quitar el óxido de lacarrocería que salía de todos los rincones.
“Han pasado ya seis años desde que comencé la restauración y la inversión supera los 60 millones de pesos, pero cada peso que he invertido ha valido la pena”, indicó con orgullo Arenas quien agregó que todo el trabajo lo ha hecho él mismo en su taller, llamado Dexter Car Audio donde ha pintado, cableado y armado todas las piezas: el motor y la caja que ha sido lomás complicado.
Este mecánico de 40 años de edad, explicó que un detalle especial por el cual ama estos carros es que además de la pasión que le genera el ronronear de sus motores, tienen algo especial y es su historia.
El Pontiac Star Chief, por ejemplo, fue el único de su tipo en el país y fue comprado por el propio Carlos Lleras Restrepo, en el año de 1966.
Entre algunas actividades destacadasde la exhibición está el show de trompos y burnouts (quema de llantas), que son los más apreciados por el público general y que sirven de incentivo a los dueños de los vehículos para seguir mejorando y adecuando cada día la potencia de esas maquinas.
Roberto Castro, participante de este show de llantas ardientes con un Ford Mustang GT 1992, dijo que el mejor premio es el aplauso de la gente y queeste tipo de reuniones deberían hacerse con mayor frecuencia para que se fortalezca más esta cultura.
Uno de los aficionados que más lejos ha llegado con su pasión, hasta convertirse en gran empresario con un estilo de vida que gira en torno al negocio, ha sido Enrique Leyton quien es dueño del taller Leyton Cars Clasic con mayor prestigio en restauración de este tipo de maquinas en la capital deAntioquia.
Leyton recuerda que toda su vida ha girado en torno de un motor y cuatro llantas, pues su padre tenía un taller mecánico y de él aprendió todo lo concerniente a los automotores. En agosto de 1995 decidió seguir ese ejemplo y creó su propio negocio, el cual comenzó con la adecuación de un Chevrolet Bel Air de 1955 color azul y blanco.
“Este carro fue amor a primera vista y desde que locompré tuve un reto especial con él, pues quería que fuera un carro de talla mundial, por eso no ahorre ningún tipo de esfuerzo”, agregó Leyton quien realizó una inversión total de 200 millones de pesos para llevarlo al punto máximo de calidad.
La restauración de las maquinas en Colombia no tiene nada que envidiarle a los reconocidos expertos internacionales como el diseñador americano Chip Foose,quien el año pasado estuvo en Colombia y aprovechó para visitar varios talleres de restauración y diseño entre los cuales destacó la excelente calidad nacional en el alistamiento de la pintura y el cuidado que tienen los constructores en los detalles de motor y soldadura.
“Esto es como si Lionel Messi nos dijera que estamos entre los mejores futbolistas del mundo, algo que no tiene precio y...
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