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Publicado: 20 de febrero de 2013
Citar Lexis Nº 35010332
Tribunal: C. Nac. Civ., sala B
Fecha: 20/02/2007
Partes: F., M. B. v. R. Z., M. E.
Publicado: SJA 9/5/2007.
FILIACIÓN - Daños y perjuicios - Daño moral - Daño psicológico - Maternidad - Reconocimiento tardío - Derecho a la identidad
2ª INSTANCIA.- Buenos Aires, febrero 20 de 2007.
El Dr. Mizrahi dijo:
I. Antecedentes
La sentencia defs. 316/319 hizo lugar a la demanda promovida por M. B. F. contra Z. M. R. y, en consecuencia, condenó a la última nombrada a abonar a su hija una suma de dinero en concepto de daño moral y de daño psicológico; ello en razón de la resistencia de la encartada a realizar un reconocimiento espontáneo de la actora cuando se produjo el alumbramiento de ésta.
Contra el referido pronunciamiento apelaúnicamente la demandada a tenor de la pieza de fs. 358/361, la que es replicada por su contraria a fs. 362/367.
La emplazada afirma en su libelo que ella nunca supo quién era el padre de la actora; que ésta "no tenía ningún interés real en saber su identidad", y que "sólo procura un enriquecimiento" (fs. 358 vta.); que dado que la accionante fue adoptada "jamás podrá llevar el apellido materno"(fs. 359); que la apelante "siempre admite haber tenido una hija extramatrimonial", "haberla reconocido e inscripto en el Registro de las Personas" (fs. 359), aunque luego dice que "la supuesta falta de reconocimiento... no fue la consecuencia de una conducta dolosa" (fs. 360); que el juez de la anterior instancia "ha pasado por alto" el testimonio de Héctor J. González (fs. 360 vta.); que laencartada no puede ser condenada por exigir "una prueba acabada y terminante del vínculo de sangre" (fs. 360 vta.); y que, en fin, de todos modos la suma indemnizatoria dispuesta por el juez "resulta harto elevada" (fs. 360 vta.).
II. Análisis de los agravios
Las quejas de la accionada, harto endebles, plantean serias dudas acerca de si están provistas de la suficiente entidad paratenerlas por encuadradas dentro del ámbito del art. 265 CPCCN. (1). Es que no se observa que se rebatan las conclusiones de juzgador con una crítica prolija tal como es exigible a la teoría recursiva. Sin embargo, responderé por la afirmativa ya que, en atención a la necesidad de salvaguardar el principio de defensa en juicio (art. 18 CN. [2]), corresponde utilizar la facultad que acuerda el art.266 CPCCN. con un criterio restrictivo; vale decir, acudir a ella cuando de una manera clara y acabada se opera una transgresión a la citada preceptiva legal; circunstancia que no se presenta en estos actuados. Este tribunal viene declarando de modo concordante que en la sustanciación del recurso de apelación el cumplimiento de sus requisitos debe ponderarse con tolerancia, mediante unainterpretación amplia que los tenga por cumplidos aun ante la precariedad de la crítica del fallo apelado. En otras palabras, si la fundamentación cumple en cierta medida con las exigencias del art. 265 CPCCN., según un criterio de amplia flexibilidad, cabe estimar que se ha satisfecho con la mentada carga procesal; situación que es la que acontece en la presente causa (ver al respecto mis votos in re"Hinckelmann v. Gutiérrez Guido Spano s/liq. de sociedad conyugal", del 28/10/2005; íd., en autos "Menéndez v. Alberto Sargo S.R.L. s/daños y perjuicios", del 23/11/2005; íd., in re "Berguer y otro v. Periodismo Universitario S.A. s/daños y perjuicios", del 31/3/2006; ver también, C. Nac. Civ., sala E, del 24/9/1974, LL 1975-A-573; íd., sala G, del 10/4/1985, LL 1985-C-267; íd., sala H, del 15/6/2005[3]).
Conforme a las constancias de la presente causa, y a las del expte. de filiación 110511/98 que para este acto tengo a la vista, surge claramente que la actora padeció de la falta de reconocimiento oportuno de su progenitora; y fue precisamente por ello que aquélla se vio constreñida a promover las actuaciones referidas. Y al respecto, no puede discutirse que a todo ser humano le...
Tribunal: C. Nac. Civ., sala B
Fecha: 20/02/2007
Partes: F., M. B. v. R. Z., M. E.
Publicado: SJA 9/5/2007.
FILIACIÓN - Daños y perjuicios - Daño moral - Daño psicológico - Maternidad - Reconocimiento tardío - Derecho a la identidad
2ª INSTANCIA.- Buenos Aires, febrero 20 de 2007.
El Dr. Mizrahi dijo:
I. Antecedentes
La sentencia defs. 316/319 hizo lugar a la demanda promovida por M. B. F. contra Z. M. R. y, en consecuencia, condenó a la última nombrada a abonar a su hija una suma de dinero en concepto de daño moral y de daño psicológico; ello en razón de la resistencia de la encartada a realizar un reconocimiento espontáneo de la actora cuando se produjo el alumbramiento de ésta.
Contra el referido pronunciamiento apelaúnicamente la demandada a tenor de la pieza de fs. 358/361, la que es replicada por su contraria a fs. 362/367.
La emplazada afirma en su libelo que ella nunca supo quién era el padre de la actora; que ésta "no tenía ningún interés real en saber su identidad", y que "sólo procura un enriquecimiento" (fs. 358 vta.); que dado que la accionante fue adoptada "jamás podrá llevar el apellido materno"(fs. 359); que la apelante "siempre admite haber tenido una hija extramatrimonial", "haberla reconocido e inscripto en el Registro de las Personas" (fs. 359), aunque luego dice que "la supuesta falta de reconocimiento... no fue la consecuencia de una conducta dolosa" (fs. 360); que el juez de la anterior instancia "ha pasado por alto" el testimonio de Héctor J. González (fs. 360 vta.); que laencartada no puede ser condenada por exigir "una prueba acabada y terminante del vínculo de sangre" (fs. 360 vta.); y que, en fin, de todos modos la suma indemnizatoria dispuesta por el juez "resulta harto elevada" (fs. 360 vta.).
II. Análisis de los agravios
Las quejas de la accionada, harto endebles, plantean serias dudas acerca de si están provistas de la suficiente entidad paratenerlas por encuadradas dentro del ámbito del art. 265 CPCCN. (1). Es que no se observa que se rebatan las conclusiones de juzgador con una crítica prolija tal como es exigible a la teoría recursiva. Sin embargo, responderé por la afirmativa ya que, en atención a la necesidad de salvaguardar el principio de defensa en juicio (art. 18 CN. [2]), corresponde utilizar la facultad que acuerda el art.266 CPCCN. con un criterio restrictivo; vale decir, acudir a ella cuando de una manera clara y acabada se opera una transgresión a la citada preceptiva legal; circunstancia que no se presenta en estos actuados. Este tribunal viene declarando de modo concordante que en la sustanciación del recurso de apelación el cumplimiento de sus requisitos debe ponderarse con tolerancia, mediante unainterpretación amplia que los tenga por cumplidos aun ante la precariedad de la crítica del fallo apelado. En otras palabras, si la fundamentación cumple en cierta medida con las exigencias del art. 265 CPCCN., según un criterio de amplia flexibilidad, cabe estimar que se ha satisfecho con la mentada carga procesal; situación que es la que acontece en la presente causa (ver al respecto mis votos in re"Hinckelmann v. Gutiérrez Guido Spano s/liq. de sociedad conyugal", del 28/10/2005; íd., en autos "Menéndez v. Alberto Sargo S.R.L. s/daños y perjuicios", del 23/11/2005; íd., in re "Berguer y otro v. Periodismo Universitario S.A. s/daños y perjuicios", del 31/3/2006; ver también, C. Nac. Civ., sala E, del 24/9/1974, LL 1975-A-573; íd., sala G, del 10/4/1985, LL 1985-C-267; íd., sala H, del 15/6/2005[3]).
Conforme a las constancias de la presente causa, y a las del expte. de filiación 110511/98 que para este acto tengo a la vista, surge claramente que la actora padeció de la falta de reconocimiento oportuno de su progenitora; y fue precisamente por ello que aquélla se vio constreñida a promover las actuaciones referidas. Y al respecto, no puede discutirse que a todo ser humano le...
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