Novela de Caballeria 1ºBachiller

Hace muchos, muchos años, más allá del mediterráneo se extendía un pequeño reino llamado Dardania. Había sido gobernado durante treinta años por Froilán II, gran monarca y militar; y famoso por su justicia. Gracias a él, y a su mejor caballero, el conde Archibaldo, el reino había salido triunfante de un sinfín de batallas, por lo que el pueblo les adoraba.

Eran días de alegría para el reino,ya que Archibaldo estaba apunto de regresar con su ejército, victorioso en su última batalla. A su llegada se celebraría el torneo de caballería por lo que el pueblo estaba impaciente. En el pueblo se formó un gran pasillo humano que finalizaba en la puerta del palacio real. Entre todo aquel gentío se encontraba Ezzio Fiorelli, un campesino de las afueras, al que la vida nunca le había tratadodemasiado bien. Su cosecha era muy pobre, su aspecto desarrapado, y seguía soltero a los 30 años. Su único amigo era el juglar Roldán, también fracasado en su trabajo. Pero a diferencia de Ezzio, éste era la persona más feliz que se pueda imaginar. El ambiente en la ciudad era totalmente festivo. Todo olía a especias de los puestos de comida, y la gente bailaba y se divertía mientras esperaban laentrada del ejército. El juglar, hacía su trabajo, esperando ansiosamente alguna limosna; mientras que Ezzio solo iba al pueblo a probar suerte con las muchachas de la capital aprovechando la aglomeración. En ese instante trompetas y tambores comenzaron a sonar, cuando el rey se asomó durante un momento al balcón junto a sus dos hijas. Caterina, era la más bella de las dos. Tenía un carácteraventurero, pero se mostraba muy tímida ante la gente. Sin embargo, su hermana pequeña Morgana, aun sin ser muy hermosa, era el centro de atención de todas las fiestas, aunque en el fondo le guardaba una profunda envidia a Caterina.

Varios soldados se avanzaron a las tropas, y comenzaron a apartar a la multitud. -¡Paso al ejercito!- Gritaban, -¡Apártense!-. Minutos más tarde, centenares de soldadoscomenzaron a desfilar al ritmo de la música. Los dardanos estaban emocionados. Cada regimiento que pasaba cargaba con un cofre lleno de tesoros. Darnania se había convertido en un reino aún más rico. En el centro del desfile estaba el conde Archibaldo, ondeando su rubia melena al viento mientras montaba en su corcel. La gente no hacía más que lanzarle rosas, y halagarlo. El conde estaba emocionado,orgulloso de su ejército y su pueblo.

El desfile se acercaba a su final. Todo el ejército había entrado por la gran puerta del palacio real. Paso un largo rato, hasta que al fin, El rey y su corte salieron al gran balcón junto con Archibaldo. El rey iba a hablar: Queridos habitantes de Dardania. Su excelencia, el conde Archibaldo y el grandioso ejército dardano han traído cien mil piezas deoro de botín. ¡El pueblo de Dardania es más rico y más poderoso que nunca! - Los gritos de alegría eran ensordecedores. El rey apenas podía encontrar momentos de silencio para hablar.- Pero como sabeis, yo estoy viejo, y nuestro reino necesita un trono. ¡Pero no os preocupeis! Dentro de dos días, comenzará el torneo de caballería, y el ganador, se llevará la mano de mi hija, su alteza real laprincesa Caterina de Dardania. El pueblo se quedó impactado, pero aun así aplaudió la decisión del rey, ovacionando a la princesa. Pero entonces, se escucharon gritos. Nadie sabía lo que había pasado, pero era sin duda algo muy malo.




Tal era la aglomeración de gente, que se hacía difícil ver quien era la muchacha que gritaba. Pero Ezzio, supo reconocer aquella aterciopelada y distinguida vozcon la que cada noche soñaba tenerla a su lado y escucharla nada más levantarse. Era la voz de la princesa Caterina, que chillaba debido a que una flecha le acababa de atravesar el vestido color purpura que llevaba puesto. Esta tras divisar detrás de la puerta de palacio un niño que mendigaba un mendrugo de pan para paliar su hambre se había acercado para darle unas pocas monedas. Entonces fue el...