Novela Histórica
Desde la Antigüedad, el hombre con sus escritos ha tratado de contar los hechos acaecidos en el pasado. Eran
las hazañas, las gestas de un pueblo, y podemos remontarnos a tiempos remotos, con las obras de Homero o
la misma Biblia, que es la epopeya del pueblo judío. El precedente inmediato de este género literario es la
novela seudohistórica, que aparece en el XVIII, y cuya finalidad es fundamentalmente moralizante. Pero
novela histórica, propiamente dicha, surge ya a principios del XIX. Aparece en plena efervescencia del
Romanticismo, como un género narrativo más, en un momento en el que el escritor quería huir de la realidad
cotidiana y ambientaba la narración en el Medievo, fundamentalmente, porque la consideraba una
época
idílica. En fin, se trata de ofrecer una visión verosímil de una época histórica, aunque eso sí, con personajes
inventados. Sin embargo, existen sucedáneos a este género, como es el caso de la
novela de aventuras ,
donde la historia es tan sólo un pretexto para la acción, la
historia novelada donde los hechos históricos adquieren un papel fundamental sobre los hechos ficticios. También en relación con la novela histórica, hay
que mencionar la novela de fantasía, la novela local , la metaficción y con la misma biografía.
La novela histórica ha sido estudiada, revisada y sometida a la historiográfica por lingüistas, filósofos e
historiadores, la relación entre ambas, sus características discursivas y su planteamiento ante la verdad de los
hechos históricos. Pero, mientras que la historia intenta descubrir, comprender, y explicar la verdad del
pasado, la novela histórica no tiene por que ser fiel reflejo de lo acontecido, el novelista no se plantea el
dilema de la fidelidad a la realidad en su narración. No existe para él un límite entre la realidad y ficción.
Actualmente una rama de la comunidad científica cree que la historiografía no tiene ya el monopolio de la
representación del pasado, porque explican que incluso la ciencia histórica se ve condicionada por las
convenciones de este género y de las concernientes al punto de vista del investigador. Pero existen
diferencias formales entre ambos géneros, pues la historia es de tipo discursiva, explicativa y ordenada de
forma cronológica. Además no puede mostrar más que lo sucedido realmente, mientras que la novela
histórica puede, como género narrativo, tomarse licencias literarias para variar el pasado ya sucedido. De
todas formas , el escritor cuando acomete este género debe, en primer lugar, poseer un alto conocimiento
de la historia como devenir, y a continuación, tener una documentación bastante exhaustiva de la etapa
elegida, así como realizar un estudio sobre la vida cotidiana del momento para no dar lugar a graves
incoherencias.
La elección del momento histórico de la narración suele ser un suceso suficientemente conocido por el
público en general. El escrito se hace generalmente en tercera persona, sólo cuando adopta la fórmula de
biografía se hace en primera persona. Además, la diferencia entre el pasado y el presente se hace explicita o
implícitamente a través de la figura del narrador o del biografiado, en este último caso, el personaje está ya
en en edad avanzada. Como ejemplo de este último caso, un ejemplo perfecto de esto es la magnífica obra
Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar, que recrea la vida del emperador romano de origen
hispano.
Breve historia de la novela histórica
Como ya hemos mencionado, la novela histórica nace como expresión artística del Romanticismo, una
especie de nostalgia ...
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